6 tratamientos para el hipertiroidismo

Probablemente hayas oído hablar de la tiroides, pero es posible que no estés tan familiarizado con la condición conocida como hipertiroidismo, que implica que la glándula tiroides produce una cantidad innecesaria de una hormona llamada tiroxina. El resultado: el metabolismo de su cuerpo se acelera hasta el punto en que puede ser difícil mantener un peso corporal saludable. El hipertiroidismo también puede provocar sudoración excesiva, ansiedad, irritabilidad e incluso problemas cardíacos.
La buena noticia es que hay varias maneras de ayudar a contrarrestar los síntomas asociados con el hipertiroidismo. Las opciones de tratamiento varían desde medicamentos hasta cirugía y la extirpación de la glándula tiroides en sí; la opción para usted dependerá de su situación de salud específica.

1. Tratamientos con yodo radiactivo

Puede que no parezca la mejor manera de ayudar a su cuerpo a combatir el hipertiroidismo, pero el yodo radiactivo, tomado por vía oral, puede desempeñar un papel clave en la supresión de los síntomas problemáticos asociados con esta afección. Esto se debe a que, una vez que la glándula tiroides absorbe totalmente el yodo radiactivo, la glándula responde reduciendo su tamaño.

Con el tiempo, generalmente de tres a seis meses más o menos, esto provocará que los síntomas del hipertiroidismo disminuyan hasta el punto en que el paciente pueda reanudar sus actividades normales de estilo de vida. Sin embargo, es posible que un tratamiento con yodo radiactivo haga que la tiroides pase de producir en exceso a producir menos, lo que podría facilitar el aumento de peso que antes. Para limitar los efectos secundarios del tratamiento con yodo radiactivo, los médicos pueden recetar un medicamento capaz de restaurar la actividad tiroidea a niveles aceptables.

2. Medicamentos antitiroideos

Los medicamentos antitiroideos pueden ayudar con el hipertiroidismo al restringir la producción de hormonas que pueden presentar problemas de salud cuando se liberan en exceso. Sin embargo, al igual que con muchos medicamentos, los resultados toman tiempo, y los síntomas generalmente mejoran después de dos o tres meses. El tratamiento con medicamentos antitiroideos puede durar un tiempo, como un año o más.

Por supuesto, no todas las personas verán los mismos resultados mientras toman medicamentos antitiroideos. Algunos de estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves que en realidad pueden hacer la vida más difícil que el hipertiroidismo. Por ejemplo, el fármaco propiltiouracilo puede provocar daño hepático en algunos pacientes. En cualquier caso, si le prescriben medicamentos antitiroideos, asegúrese de mantenerse en contacto regular con su médico y describa cuidadosamente cómo le afectan los medicamentos (o medicamentos).

3. Bloqueadores beta

Los bloqueadores beta con mayor frecuencia se recetan a pacientes que sufren de presión arterial alta. Debido a que a menudo esto es un efecto secundario del hipertiroidismo, los médicos a menudo recetan betabloqueantes a personas con problemas graves de tiroides. Sin embargo, los bloqueadores beta son incapaces de hacer nada para mejorar la funcionalidad de la tiroides. Si el problema del hipertiroidismo disminuye con el uso de otros tratamientos, un médico puede suspender el uso de bloqueadores beta.

Hay una serie de efectos secundarios asociados con los bloqueadores beta, que incluyen cansancio, malestar estomacal, dificultad para ir al baño y dolores de cabeza. Asegúrese de hablar con su médico si experimenta alguno de estos efectos secundarios.

4. Tiroidectomía

Como siempre, la cirugía es ampliamente considerada como el último recurso en el tratamiento de una condición de tiroides. Sin embargo, hay muchos casos de hipertiroidismo donde no hay más remedio que someterse a una cirugía. Por ejemplo, a muchas mujeres embarazadas no se les pueden recetar medicamentos antitiroideos debido al impacto que podrían tener en el embarazo.

Una tiroidectomía implica la extirpación de gran parte de la glándula tiroides. Este es un procedimiento arriesgado que puede provocar que las cuerdas vocales se dañen. Incluso si este no es el caso, cualquiera que tenga una parte de su tiroides removida necesitará tomar medicamentos para regular sus hormonas por el resto de sus vidas. Por esta razón, su médico va a dudar mucho en ir a la ruta de la cirugía; si no lo son, es posible que desee buscar una segunda opinión.

5. Cirugía de descompresión orbital

Este tipo de cirugía solo es necesaria si el hipertiroidismo del paciente es el resultado de la enfermedad de Graves, un problema autoinmune. La enfermedad de Graves a menudo afecta los ojos; en algunos casos, puede dejar los ojos secos e incómodos. Sin embargo, en casos más graves puede causar dolor e incluso problemas de visión que pueden requerir cirugía de descompresión orbital.

En esta cirugía, el cirujano debe extirpar el hueso que divide la cuenca del ojo y los senos paranasales. Si tiene éxito, el procedimiento puede mejorar significativamente la visión y disminuir la incomodidad general. Los posibles efectos secundarios incluyen la visión doble, que puede durar un tiempo después de la cirugía.

6. Cirugía de los músculos del ojo

Otra cirugía relacionada con la enfermedad de Graves y el hipertiroidismo consiste en eliminar el tejido cicatricial de los músculos del ojo. Estas cicatrices a menudo están relacionadas con el problema subyacente con la enfermedad de Graves y pueden provocar una visión doble u otros problemas serios de la vista.

En este tipo de cirugía, el cirujano extrae el músculo que conecta el globo ocular y lo coloca en una posición que es menos probable que cause visión doble u otros problemas de visión. Aunque los resultados finales pueden tardar un tiempo en mostrarse, una cirugía exitosa puede eliminar la visión doble. Desafortunadamente, alguien con problemas de visión graves relacionados con la enfermedad de Graves y el hipertiroidismo puede requerir varias cirugías para completar la transición a una mejor visión.