La terapia de reemplazo de nicotina presenta problemas para las mujeres embarazadas, sugiere estudio

Es bien sabido que fumar durante un embarazo puede causar serios problemas de salud para un niño por nacer. De hecho, el Centro para el Control de Enfermedades dice que puede provocar un aborto espontáneo, nacimiento prematuro, labio leporino, diabetes e incluso el síndrome de muerte súbita del lactante o SIDS.

Y así, con los riesgos de fumar durante el embarazo tan conocidos, tendría sentido que las madres con adicción al tabaco recurrieran a la terapia de reemplazo de nicotina.

Sin embargo, el investigador Daniel Hardy y su equipo de la Escuela de Medicina y Odontología Schulich de Western descubrieron que esa terapia presenta sus propios problemas. En un estudio reciente, el equipo de investigación occidental descubrió que las ratas preñadas a las que se les daba una dosis determinada de nicotina cada día finalmente daban a luz crías de rata que eran significativamente más pequeñas que las crías de madres ratas no expuestas a la nicotina.

Además, las crías de rata cuyas madres recibieron nicotina desarrollaron hígado elevado y triglicéridos circulantes, una señal de que la obesidad podría convertirse en un problema más adelante en la vida.

Vale la pena señalar que la cantidad de nicotina administrada a las ratas (1 miligramo por cada kilogramo de peso) es significativamente menor que la nicotina que generalmente se administra a los seres humanos sometidos a terapia de reemplazo de nicotina.

Hardy reconoce que la terapia de reemplazo de nicotina es aún preferible a fumar durante el embarazo, pero insiste en que se deben realizar más estudios para medir el impacto total que dicha terapia tiene en un bebé por nacer.