10 consejos para educar con eficacia a adolescentes difíciles

Los adolescentes pueden ser extremadamente desafiantes para los padres. No son ni niños ni adultos, sino algo intermedio. En esta etapa de desarrollo, la parte racional de su cerebro se coloca en un lugar secundario respecto de la parte más primitiva, emocional y reactiva de su cerebro. De hecho, el cerebro humano no está completamente desarrollado hasta la edad de 25 años. A esto se agrega un aumento en la producción de hormonas sexuales y de crecimiento, y usted tiene una receta para estados de ánimo lábiles y comportamientos difíciles.

Algunos adolescentes navegan sin problemas durante estos años. Otros necesitan más orientación. Una técnica útil para tratar estos comportamientos se llama Entrenamiento de Regulación Emocional. Esto implica activar el impulso de búsqueda de placer de su hijo al recompensarlo con algo que desea y valora. Echemos un vistazo más de cerca a los pasos involucrados ...

1. Identifique claramente el problema

Primero necesita identificar y describir el comportamiento problemático. Entonces escríbelo. Ingrese tantos detalles como sea necesario para presentar una imagen clara y concisa de exactamente cuál es el problema. Use un lenguaje no crítico y descriptivo.

Por ejemplo, si su hijo es un vago, esa descripción es despectiva y demasiado vaga. En cambio, podría decirse que deja su ropa sucia y su ropa interior en el piso de su habitación y rastrea el barro en la cocina porque no se quita los zapatos cuando entra.

2. Eliminar comportamientos de problemas no comprobados

Una vez que haya hecho su lista de problemas de comportamiento, debe prestarle más atención. Elimine cualquier problema que no haya observado y que no haya sido verificado. En otras palabras, elimine cualquier problema del que no pueda estar seguro en realidad.

Por ejemplo, mentir y robar no siempre se puede verificar. Sin embargo, puede incluir comportamientos que hayan ocurrido en la escuela o en otro lugar, siempre que puedan ser probados.

3. Establecer una línea de base

Escriba el comportamiento en una hoja de seguimiento que denota qué tan mal o con qué frecuencia ha ocurrido el comportamiento en las últimas dos semanas.

Puedes usar una escala de 1 a 10, siendo 1 el peor y 10 el mejor. Además, puede contar la frecuencia con que se produjo el comportamiento y escribirlo en la hoja de seguimiento.

4. Describe lo que quieres que hagan

Describa en detalle lo que espera que su adolescente haga. Por ejemplo, no insultar, maldecir o gritar. Todas las discusiones se llevarán a cabo utilizando un tono de voz tranquilo y neutral.

Su ropa sucia estará en el cesto de la ropa sucia, la cama hecha, la habitación arreglada a las 6 pm todas las noches. Sé preciso en tu descripción. Esto ayudará a proporcionar claridad y garantizar que todos estén en la misma página.

5. Elija una recompensa

Elija una recompensa que tenga valor y que sea importante para su adolescente. Debe ser algo que no pueden obtener libremente por su cuenta, pero puede darles. Esto podría ser privilegios, gastar dinero, una tarjeta telefónica o permiso para asistir a actividades extracurriculares. Asegúrate de que sea algo que les importe. Luego, escriba lo que deben hacer y lo que recibirán en recompensa.

Por ejemplo, cada hora que estés en el hogar juntos y no los escuches jurar, recibirán ... Por cada día que no peleas, discutes o le juras a tu hermana, obtendrás ... Asegúrate de que las reglas sean diseñado de tal manera que le permita a su adolescente ganar el 50% o más de su recompensa rápidamente. Si ganar la recompensa es demasiado difícil, pueden tirar la toalla y darse por vencido.

6. Explica las Reglas

Asegúrese de darle a su hijo una explicación detallada de las reglas, expectativas y recompensas. Luego publícalos en algún lugar donde puedan ser vistos. Recuérdele a su hijo las reglas y los beneficios que pueden cosechar. Si los ve enojarse con su hermana, un recordatorio suave de la recompensa antes de que se involucren en un comportamiento indeseable puede ser todo el aliento que necesitan.

Las recompensas se pueden conectar a comportamientos específicos. Por ejemplo, premiando la tarea completa o las tareas domésticas con el tiempo de Facebook o TV o la ausencia de juramentos con una hora de acostarse más tarde.

7. Comience la mañana siguiente

Restrinja o controle el acceso a las recompensas al día siguiente e implemente su nuevo sistema de reglas. Tomar el control de la recompensa puede significar que tienes que tomar el control remoto, poner una contraseña en la computadora, esconder su iPod o cualquier cantidad de cosas.

Lo importante es que usted tome el control del premio y que su hijo tenga que recuperarlo. Elimine cualquier recompensa que pueda interferir o compita, y comience a rastrear y registrar el comportamiento de su hijo. Haga que los resultados sean visibles y publicados junto a las reglas.

8. Cumplir con las Reglas

Debe comprometerse a hacer cumplir estrictamente sus reglas. No se permite ninguna desviación o margen de acción si desea tener éxito. Por ejemplo, si su plan incluye un control por hora del comportamiento de su hijo, establezca un temporizador que se active cada hora.
Esto lo mantiene en el buen camino y le hace saber a su hijo que habla en serio.

Si sus reglas indican que su hijo debe tener su habitación limpia y ordenada antes de las 6 pm, tenga un reloj configurado para que se apague en ese momento. Si tienen su habitación limpia a las 6:01, entonces no han ganado su recompensa. ¡Apegarse a las reglas! ¡No se dobla en absoluto! Este es probablemente el paso más importante si quieres cambiar sus comportamientos negativos.

9. Seguir el progreso

Mantenga un registro de sus comportamientos. Si omite este paso, no tendrá medios para determinar si su programa está funcionando o no. Cada dos semanas califique el comportamiento en cuestión en una escala de 1 a 10 y compárelo con la calificación de referencia.

Cuente cuántas veces ha ocurrido el comportamiento y compárelo con la línea de base. Esto le dará una buena indicación de lo que funciona y lo que no funciona. Comparta los resultados con su hijo. Esto les permitirá empoderarse. Después de todo, ambos son socios en este programa.

10. Reevaluar y cerrar las lagunas

Si las cosas no van según lo planeado, use sus hojas de seguimiento para analizar el problema. ¿Qué escapatorias están usando para soslayarlo? Cierra esas lagunas. ¿Es la recompensa algo que puedes controlar y es algo que realmente quieren? Si no, arréglenlo y encuentren una recompensa que valoren.

Si sigue estos pasos y no dobla las reglas, debería comenzar a ver una mejora en los comportamientos desafiantes de su adolescente.