8 razones de salud para decir "SÍ" al salmón salvaje
Existen muchos beneficios para la salud al incorporar salmón silvestre en su dieta. El salmón salvaje sirve otros pescados (a diferencia del salmón criado en granjas, que puede ser alimentado con rellenos o inyectado con antibióticos para la producción en masa), lo que significa que son ricos en ácidos grasos esenciales omega-3 (o grasas buenas), proteínas y bajos en grasas saturadas (grasas malas).
Aquí hay ocho razones para decir "sí" al salmón salvaje en su plato ...
1. Apoya la Visión Saludable
Investigaciones del Centro médico de la Universidad de Maryland descubrieron que las dietas ricas en ácidos grasos esenciales omega-3 (prominentes en el salmón) pueden reducir el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (o AMD): la causa principal de pérdida de visión en personas mayores de edad 50. También se atribuyó a los Omega-3 la disminución de los ojos irritados o secos y otros problemas relacionados con la visión.
2. Mejora la piel
Si tiene problemas con el acné, el enrojecimiento o la piel arrugada y arrugada que come salmón salvaje, puede ser mejor que cualquier crema hidratante costosa. Los dermatólogos de Yale vinculan una dieta rica en ácidos grasos omega-3 con una piel más joven, menos propensa a los problemas y más hidratada. ¿Por qué? Debido a que los ácidos grasos esenciales reponen la piel que envejece con lípidos, moléculas naturales que mantienen la elasticidad y la flexibilidad de la piel. Y las fuentes ricas en proteínas, como el salmón, fomentan la producción de colágeno que beneficie a la piel.
3. Estabiliza la presión arterial
Si su presión arterial es alta, puede considerar comer salmón semanalmente para disminuir su presión arterial y evitar picos peligrosos. Investigaciones de St. George's Medical School, en Londres, descubrieron que el citrato de potasio, como el cloruro de potasio (un suplemento recomendado a menudo para la presión arterial alta), funciona igual de bien para prevenir la presión arterial alta (hipertensión). Sin embargo, el citrato de potasio se encuentra naturalmente en los alimentos (como el salmón salvaje).
4. Fortalece la memoria
Si quieres belleza y cerebros, es mejor que comas tu salmón silvestre, según un estudio publicado en The Journal of Nutrition, que relacionó el salmón (o ácidos grasos omega-3) con la mejora de la memoria y los procesos cognitivos. El estudio monitoreó ratas con dietas altas en aceite de pescado versus ratas con dietas bajas en aceite de pescado y descubrió que un mayor número de aceites de pescado equivalía a un mejor rendimiento de la memoria y mayor agudeza mental.
5. Ayuda a mantener un peso saludable
Si está luchando con su peso, incorporar una fuente saludable de grasas, como las que se encuentran en el salmón silvestre, evitará las ansias de hambre y lo mantendrá satisfecho por más tiempo debido a la forma lenta en que se digiere el salmón. El salmón silvestre también es una gran fuente de proteínas, selenio, niacina, vitamina B12 y B6, fósforo y magnesio para una nutrición equilibrada en general.
6. Baja el colesterol
Si su colesterol se eleva a territorios peligrosos, tómelo de la investigación de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. Que vincula el consumo de salmón (algunas veces por semana) para reducir los triglicéridos (o colesterol malo) y reducir el riesgo general de enfermedad cardiovascular.
7. Versátil, saludable y sabroso
Por razones puramente apetitosas (aunque saludables), el salmón silvestre se puede incorporar en una variedad de comidas de múltiples maneras. Por ejemplo, puse el salmón salvaje ahumado o triturado en omelettes, sándwiches, ensaladas frescas, pasta y salteados, en hamburguesas de salmón: las posibilidades de esta fuente saludable de grasas y proteínas son sabrosas e interminables !
8. Disminuye el riesgo de cáncer
Hace mucho tiempo que escuchas afirmaciones sobre la salud de que las grasas omega-3 reducen el riesgo de ciertos tipos de cáncer (es decir, cáncer de próstata y recto). Se descubrió que las fuentes alimenticias con alto contenido de ácidos grasos omega-3, como el salmón silvestre y otros peces de agua fría, disminuyen el riesgo de cáncer, según una investigación de Stanford Medicine.