Las 10 causas más comunes de dolor de rodilla

La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y el dolor de rodilla es una queja común en todos los grupos de edad. Puede deberse a una amplia gama de causas que incluyen lesiones repentinas, lesiones por uso excesivo o una afección médica subyacente. La ubicación y la gravedad del dolor de rodilla varían según la causa raíz. El hueso del muslo (fémur) y los huesos de la parte inferior de la pierna (peroné y tibia) componen la articulación de la rodilla. Las estructuras que se encuentran dentro o alrededor de la articulación de la rodilla incluyen discos (meniscos), cartílagos, ligamentos, tendones y músculos. Los signos y síntomas que pueden acompañar al dolor de rodilla incluyen hinchazón, rigidez, enrojecimiento, calor, debilidad, inestabilidad, ruidos de crujidos o estallido, fiebre y disminución del rango de movimiento (incapacidad para extender o flexionar completamente la rodilla).

Las diez causas más comunes de dolor de rodilla son ...

1. Síndrome de dolor patelofemoral

El síndrome de dolor patelofemoral, también conocido como rodilla de corredor, es una causa común de dolor de rodilla entre los corredores. También puede afectar a aquellos que realizan actividades que requieren flexión repetitiva de la rodilla, como andar en bicicleta, escalar y saltar. Los síntomas de este síndrome pueden incluir dolor detrás o alrededor de la rótula (patela), dolor al doblar la rodilla, dolor que empeora al caminar escaleras abajo o cuesta abajo, hinchazón de la rodilla o sensación de estallido o rechinamiento en la rodilla.

El síndrome de dolor patelofemoral puede afectar una o ambas rodillas. Puede ser causado por uso excesivo (flexión repetitiva, ejercicios de alto estrés o tendones sobre estirados), trauma directo (caída o golpe), desalineación de la rótula u otros huesos de la pierna, problemas con los pies (hipermovilidad, arcos caídos o pies planos) y debilidad en los músculos del muslo u otro desequilibrio muscular. El tratamiento del síndrome puede incluir reposo, hielo, compresión, elevación, medicamentos antiinflamatorios, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, y soportes para el arco o plantillas ortopédicas.

2. Condromalacia Rótula

La condromalacia rotuliana se refiere al ablandamiento y la ruptura del cartílago en la parte inferior de la rótula o la rótula. Es una de las causas comunes de dolor de rodilla, especialmente en mujeres. La condromalacia rotuliana es causada por la desalineación o el seguimiento inadecuado de la rótula cuando se desliza sobre el hueso del muslo (fémur). El síntoma más común es un dolor sordo y dolorido en la parte delantera de la rodilla detrás de la rótula, que puede agravarse por una sesión prolongada.

Las posibles causas de la afección incluyen desequilibrios musculares, como opresión en la banda iliotibial y debilidad en los cuádriceps o los músculos rotadores de la cadera. La fisioterapia es uno de los pilares del tratamiento para la condromalacia rotuliana e incorpora el estiramiento y el fortalecimiento del desequilibrio muscular ofensivo, que ocurre con mayor frecuencia en el músculo cuádriceps. El descanso, el hielo y los medicamentos antiinflamatorios también se pueden usar para reducir la inflamación y el dolor. El pronóstico, o las perspectivas de recuperación, para la condromalacia rotuliana es excelente.

3. Enfermedad de Osgood-Schlatter

La enfermedad de Osgood-Schlatter es una dolencia de rodilla más comúnmente diagnosticada en niños y adolescentes. Puede causar un bulto doloroso debajo de la rótula (rótula) en niños y adolescentes que experimentan brotes de crecimiento. Afecta con mayor frecuencia a los niños que participan en deportes como el fútbol, ​​el baloncesto, el voleibol y el ballet, ya que implican correr, saltar y cambios rápidos de dirección. La enfermedad es más común en niños que en niñas. Puede ocurrir en una o ambas rodillas.

El estrés repetido de correr y saltar hace que el tendón que conecta la rótula con la tibia se separe y termine con dolor e hinchazón. La brecha resultante puede cerrarse con un nuevo crecimiento óseo, lo que resulta en un bulto óseo debajo de la rótula. El dolor de la enfermedad de Osgood-Schlatter puede variar de leve a crónico y debilitante. Los medicamentos antiinflamatorios y la fisioterapia pueden ayudar a disminuir el dolor asociado con la enfermedad. Las complicaciones de la enfermedad son poco comunes. La enfermedad de Osgood-Schlatter generalmente se resuelve después de la adolescencia cuando los huesos dejan de crecer.

4. Osteoartritis

La osteoartritis de rodilla es una condición médica común. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos estiman que el trastorno afecta a más del 33 por ciento de las personas mayores de 65 años. Es una enfermedad degenerativa de las articulaciones caracterizada por el deterioro del cartílago, sobrecrecimiento de hueso en los márgenes (osteofitos) y aumento de la densidad ósea (esclerosis subcondral). Algunos factores de riesgo comunes para el desarrollo de la osteoartritis de rodilla incluyen el sexo femenino, la obesidad, la edad avanzada y la lesión previa de rodilla.

La mayoría de las personas que sufren de osteoartritis de rodilla reportan dolor que empeora con el uso y mejora con el descanso. Otros signos y síntomas de la enfermedad pueden incluir rigidez que generalmente mejora después de 30 minutos de actividad, hinchazón, crepitación (un sonido o sensación de rejilla) y cojera. El dolor de la afección se puede tratar con agentes tópicos como la crema de capsaicina (Zostrix); agentes antiinflamatorios orales tales como paracetamol (Tylenol) o ibuprofeno (Advil); e inyecciones directamente en la articulación de la rodilla con agentes como esteroides o ácido hialurónico (Synvisc). La enfermedad en etapa terminal puede tener que ser tratada quirúrgicamente con reemplazo total de rodilla.

5. Bursitis

La bursitis de la rodilla se refiere a la inflamación de un saco lleno de líquido (bolsa) ubicado cerca de la articulación de la rodilla. Una bursa reduce la fricción y sirve como un cojín para reducir la presión entre los huesos y los tendones y los músculos cercanos a las articulaciones. Cada articulación de rodilla tiene un total de 11 bursas. Las causas de la bursitis de la rodilla incluyen arrodillarse con frecuencia, un golpe directo en la rodilla, una infección bacterial de una bolsa y complicaciones de otras afecciones, como la osteoartritis, la artritis reumatoide o la gota en la rodilla.

Los síntomas comunes de la bursitis de la rodilla incluyen dolor, calor, sensibilidad e hinchazón de la bolsa afectada. El tratamiento de la bursitis de rodilla puede implicar el uso de medicamentos antiinflamatorios o antibióticos (si hay una infección). Otras modalidades de tratamiento utilizadas para la bursitis de rodilla pueden incluir fisioterapia, inyección de esteroides y aspiración (drenaje) de la bolsa. La cirugía puede recomendarse para la bursitis crónica grave que no responde a otros tratamientos. La prevención de la bursitis de la rodilla se puede lograr con el uso de rodilleras, tomando descansos del arrodillado prolongado y evitando la postura en cuclillas excesiva.

6. Quiste poplíteo

Un quiste poplíteo, o quiste de Baker, representa una acumulación de líquido en la bursa poplítea, que es un pequeño saco lleno de líquido detrás de la rodilla. Es la causa más común de dolor detrás de la rodilla. Lleva el nombre del cirujano británico que describió por primera vez la enfermedad, el Dr. William Baker. Los quistes poplíteos generalmente son causados ​​por afecciones médicas subyacentes, como la gota (niveles elevados de ácido úrico en la sangre), la hemofilia, el lupus, la osteoartritis, la psoriasis, la artritis reumatoide y las lesiones.

Los signos y síntomas de un quiste poplíteo pueden incluir dolor de rodilla, hinchazón o protuberancia detrás de la rodilla, dolor en la pantorrilla y chasqueo o bloqueo de la articulación de la rodilla. El tratamiento de la causa subyacente del quiste de Baker generalmente causa la resolución del quiste. Las medidas generales utilizadas para tratar un quiste poplíteo pueden incluir reposo, hielo, medicamentos antiinflamatorios, muletas y vendajes de compresión. Los quistes poplíteos que son particularmente problemáticos pueden necesitar tratamiento con inyección de esteroides, fisioterapia o cirugía de rodilla.

7. Bursitis prepatellar

La bursitis prerrotuliana se refiere a la inflamación de la bolsa (pequeña bolsa llena de líquido) en frente de la rótula (rótula). También se conoce como la rodilla de la criada. No solo afecta a las mucamas, sino también a los comerciantes como los techadores o las capas de alfombras que se arrodillan repetidamente. La bursitis prerrotuliana puede ser causada por una lesión repentina (caída o golpe directo en la rodilla), una lesión leve recurrente en la rodilla (arrodillado repetitivo), infección, gota y artritis reumatoide. Puede ocurrir entre personas de cualquier grupo de edad y es más común en hombres que en mujeres.

Los síntomas de la bursitis prepatelar pueden incluir dolor en la parte delantera de la rodilla, enrojecimiento e hinchazón en la parte delantera de la rodilla, y dificultad para doblar la rodilla, caminar y arrodillarse. La fiebre puede acompañar a la bursitis prepatelar causada por una infección. La mayoría de los casos de bursitis prepatelar responden a un tratamiento conservador con reposo, hielo, medicamentos antiinflamatorios y elevación de la rodilla afectada. La condición puede prevenirse o no repetirse con el uso de rodilleras.

8. Tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana es una lesión por sobreuso que afecta el tendón rotuliano, que se encuentra justo debajo de la rótula (rótula) y une la rótula a la tibia. También se conoce como la rodilla del saltador. Las actividades que requieren saltos frecuentes y aterrizaje ejercen un estrés excesivo sobre el tendón rotuliano. El estrés produce pequeñas lágrimas en el tendón. Comúnmente afecta a atletas que participan en deportes como baloncesto, voleibol, fútbol, ​​fútbol, ​​atletismo, tenis, gimnasia y esquí. La condición también puede ser el resultado del envejecimiento.

Los signos y síntomas de la tendinitis rotuliana pueden incluir dolor localizado y sensibilidad sobre el tendón rotuliano, engrosamiento del tendón rotuliano, rigidez en el tendón rotuliano y dolor empeorado al saltar, aterrizar o correr. La tendinitis rotuliana generalmente responde bien al tratamiento conservador, como reposo, hielo, medicamentos antiinflamatorios, estiramiento y fortalecimiento del músculo cuádriceps y fisioterapia. La recuperación de la tendinitis rotuliana puede tomar de algunas semanas a varios meses.

9. Síndrome de banda iliotibial

El síndrome de banda iliotibial (ITBS, por sus siglas en inglés) ocurre cuando la banda iliotibial (el ligamento que corre por la parte exterior del muslo desde la cadera hasta la espinilla) está apretada o inflamada. Es una de las lesiones por uso excesivo más comunes entre los corredores. También se puede asociar con actividades como el ciclismo, el senderismo o el levantamiento de pesas. El síndrome de banda iliotibial es la causa más común de dolor de rodilla lateral o lateral. Es causado por una fricción excesiva de la banda iliotibial en el costado de la rodilla.

La queja más común de ITBS es dolor difuso sobre la cara lateral (lateral) de la rodilla. Correr, especialmente cuesta abajo, puede agravar el dolor de rodilla. Otro síntoma común de ITBS es debilidad al mover la pierna hacia afuera. Las opciones de tratamiento para el tratamiento de ITBS incluyen reposo, hielo, medicamentos antiinflamatorios, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, masajes deportivos y acupuntura.

10. Osteocondritis Dissecans

La osteocondritis disecante (TOC) se refiere a una afección articular en la que muere el hueso por debajo del cartílago de una articulación debido a la falta de flujo sanguíneo. El hueso y el cartílago se desprenden y causan dolor y disminución del movimiento articular. La afección puede ocurrir en cualquier articulación, pero con mayor frecuencia afecta la articulación de la rodilla. La osteocondritis disecante ocurre con mayor frecuencia en niños y adolescentes, especialmente en aquellos que son muy activos en los deportes. La causa exacta del TOC es desconocida, pero los científicos sospechan que podría ser el resultado de un trauma repetitivo en el hueso a lo largo del tiempo.

Los síntomas de osteocondritis disecante que afectan la articulación de la rodilla pueden incluir dolor, hinchazón, sensibilidad, estallidos o chasquidos en las articulaciones, debilidad articular y disminución del rango de movimiento. Las medidas conservadoras como el descanso y la fisioterapia son la principal estancia del tratamiento para este trastorno. La cirugía puede ser necesaria para los fragmentos sueltos en la articulación de la rodilla o si las medidas conservadoras fallan después de 4 a 6 meses.