6 hechos sobre el síndrome de Sjögren

Lo más probable es que nunca hayas oído hablar del síndrome de Sjögren, una enfermedad que afecta las glándulas productoras de humedad del cuerpo humano. El resultado, sequedad que afecta la boca y los ojos, puede sonar más irritante que dramático, pero en realidad puede cambiar bastante la vida de una manera muy negativa. En algunos casos, el síndrome de Sjögren puede provocar sequedad en muchas otras partes del cuerpo, desde la nariz hasta la garganta y las capas superiores de la piel.

El síndrome de Sjögren es principalmente una enfermedad femenina que es más probable que aparezca en mujeres mayores de 40 años. Dicho esto, es posible que cualquiera, sin importar su raza, edad o sexo, experimente la enfermedad de Sjögren. Por estas razones, es importante aprender más acerca de esta enfermedad problemática, particularmente si le afecta a usted o a alguien que usted conoce.

1. Causas

Lamentablemente, los médicos no saben realmente qué causa el síndrome de Sjögren. Actualmente, las teorías sobre sus orígenes en el cuerpo indican que puede tener algo que ver con la constitución genética o la exposición a un tipo de virus o bacteria aún desconocido.

Lo que sí sabemos es que el síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune, lo que significa que daña la capacidad del sistema inmunitario para combatir los virus y las bacterias. En esencia, funciona contra el cuerpo al confundir el sistema inmune con algún tipo de invasor extraño. El resultado es daño a las glándulas responsables de producir humedad en varias partes del cuerpo, desde la boca hasta los ojos y la garganta.

2. Síntomas

El síndrome de Sjögren es una enfermedad que presenta un tema central: sequedad. Esto se debe a que esta enfermedad autoinmune ataca las glándulas que ayudan a mantener diversas partes de nuestro cuerpo, desde los ojos hasta la boca, la garganta y la nariz, cómodamente húmedas.

En algunos casos, el síndrome de Sjögren puede ocasionar que más partes del cuerpo se sequen, incluso las capas superiores de la piel. Eventualmente, esto puede provocar erupciones dolorosas que hacen que el movimiento o la exposición al sol sean irritantes o dolorosas. Los síntomas del síndrome de Sjögren incluyen dolor en las articulaciones, tos constante y dolor articular y muscular. Algunas personas incluso pueden sufrir problemas que afectan a sus órganos internos, incluidos los riñones, el estómago y los nervios. Juntos, todo esto puede dejar exhausto al típico paciente del síndrome de Sjögren, tanto mental como físicamente.

3. Evaluación de medicamentos

Uno de los primeros pasos que dará un médico al examinar a un paciente para el síndrome de Sjögren es una evaluación cuidadosa de los medicamentos que está usando. Esto se debe a que muchos medicamentos para otras dolencias causan sequedad significativa en los ojos y la boca. Sorprendentemente, simplemente quitar al paciente estos medicamentos puede ser suficiente para aliviar visiblemente los síntomas asociados con el síndrome de Sjögren.

Hay una serie de medicamentos que pueden causar sequedad de una forma u otra. Por ejemplo, descongestionantes usados ​​para tratar resfriados y alergias; diuréticos utilizados para tratar la diarrea; antidepresivos utilizados para tratar la ansiedad y la depresión; incluso medicamentos para la presión arterial.

4. Diagnosis

Los médicos utilizarán varios métodos para determinar si un paciente ha desarrollado el síndrome de Sjögren. El primero implica evaluar los síntomas, comenzando con instancias de boca seca, ojos secos, piel seca, garganta seca, etc. Un examen físico completo puede ayudar al médico a determinar si esta sequedad es temporal o parte de algo más grave, como el síndrome de Sjögren.

Si un médico sospecha que el problema está relacionado con el síndrome de Sjögren, examinará el historial médico del paciente, el historial médico familiar y ordenará una serie de pruebas. Estas pruebas examinarán la sangre, la saliva y la orina del paciente para determinar si una enfermedad autoinmune está activa en el cuerpo. También se puede usar una radiografía para ver si hay algún problema interno relacionado con la incomodidad del paciente.

5. Tratamiento

El síndrome de Sjögren sigue siendo una enfermedad un tanto misteriosa y afecta a los pacientes de diversas maneras. Como resultado, los médicos personalizarán su plan de tratamiento para cada individuo afectado por la enfermedad autoinmune.

Por ejemplo, si el paciente se queja de tener los ojos secos, el médico puede recomendar el uso de lágrimas artificiales (gotas para los ojos medicadas) y puede considerar la prescripción de medicamentos que ayuden a desarrollar la humedad alrededor de los ojos. Mientras tanto, a los pacientes con problemas extensos de piel seca se les pueden recetar ungüentos para calmar la piel y restaurar sus niveles de humedad. Y a los que sufren de una combinación de estos síntomas se les pueden recetar medicamentos diseñados para suprimir la inflamación, que pueden afectar directamente la producción de humedad en el cuerpo. En general, los médicos intentarán evitar la cirugía, lo que conlleva el riesgo de complicaciones, pero puede ser necesario en casos extremos; por ejemplo, si la sequedad de los ojos es particularmente crónica e incómoda, los médicos pueden usar una cirugía para cerrar los conductos que alejan las lágrimas de los ojos, lo que ayuda a mantenerlos húmedos durante más tiempo.

6. Trabajo futuro

Actualmente, los investigadores médicos están trabajando duro para aprender más sobre el síndrome de Sjögren, incluidas sus causas centrales. Para alcanzar este elevado objetivo, los investigadores centran gran parte de su atención en dos áreas generales: primero, la genética y la terapia génica y, en segundo lugar, las bacterias y los virus.

Por supuesto, la investigación sobre la funcionalidad del sistema inmune y cómo emergen las enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren también son una parte importante de aprender más sobre esta enfermedad. Finalmente, los exámenes de las hormonas del cuerpo podrían ayudar a los especialistas médicos en las herramientas que necesitan para tratar el síndrome de Sjögren de manera más efectiva en el futuro.