6 pasos para tratar eficazmente la claustrofobia

La claustrofobia, generalmente entendida como un temor a espacios confinados (como ascensores, armarios, máquinas de IRM, incluso habitaciones pequeñas) es una de las fobias más conocidas. También es una de las fobias más visibles, con millones de estadounidenses lidiando con cierto grado de claustrofobia.
Pero hay menos conocimiento de las diversas formas en que la claustrofobia puede ser tratada de manera efectiva. Contrariamente a la opinión popular sobre el tema, existen varias formas bastante consecuentes de atacar y tratar los síntomas de claustrofobia, como la ansiedad cuando se limita a espacios relativamente pequeños. Entonces, ¿cuáles son algunas de estas opciones de tratamiento útiles?

1. Consulte a su médico de cabecera

Parece bastante obvio, pero el paso más importante en el tratamiento de la claustrofobia es trabajar con su médico de cabecera para identificar el alcance de su problema y determinar cuál es el mejor curso de acción.
Con base en sus conversaciones con un médico de familia o un médico de cabecera (GP), puede determinar si debe consultar con un psicólogo, psiquiatra, trabajador social u otro especialista con experiencia en el tratamiento de la claustrofobia. Un médico de cabecera también puede ser útil para determinar si su claustrofobia está relacionada con otras afecciones, como depresión o ansiedad general.

2. Terapia conductual

La terapia cognitivo-conductual, popularmente conocida como TCC, es una estrategia popular para tratar una amplia variedad de afecciones de salud mental. En términos generales, implica hacer cambios clave en el horario y el estilo de vida de uno para poder realizar cambios positivos y reducir el impacto de problemas como la ansiedad.
La claustrofobia, que comparte síntomas con el trastorno de ansiedad general, a menudo se trata con TCC. Implica trabajar con un trabajador social o un psicólogo para discutir abiertamente la claustrofobia; Al hacerlo, esto puede ayudar tanto al paciente como al proveedor de cuidados a identificar el alcance del problema y tomar medidas positivas para tratarlo.

3. Terapia de exposición

En consulta con un psicólogo o trabajador social, alguien con claustrofobia puede comenzar a explorar diferentes estrategias para tratar su afección, incluida la desensibilización y la exposición gradual; en otras palabras, exponer al paciente lenta y delicadamente a espacios confinados para enfrentar y quizás eventualmente superar la fobia
Por ejemplo, alguien con claustrofobia puede intentar ingresar a espacios confinados por tiempo progresivamente mayor; puede ser tan simple como ingresar a un espacio pequeño por un minuto y luego progresar a dos minutos, tres minutos, etc. La utilidad de esta forma de tratamiento dependerá de la extensión de la claustrofobia del paciente y del éxito de tratamientos más preliminares, tales como como terapia cognitivo conductual.

4. Medicación

Debido a que la claustrofobia está asociada por naturaleza con el trastorno de ansiedad general y la depresión, a menudo se trata con antidepresivos. Tal prescripción sería proporcionada por un médico general o, tal vez, un psiquiatra.
Al igual que la ansiedad y la depresión, sin embargo, no existe un solo medicamento que pueda tratar eficazmente todos los casos de claustrofobia. En otras palabras, los profesionales médicos pueden necesitar probar diferentes tipos de medicamentos antes de encontrar algo que tenga un impacto visible en el miedo del paciente a los espacios confinados. Para los pacientes, es importante reunirse regularmente con su médico general o psiquiatra para analizar el medicamento o los medicamentos que están usando y medir su efectividad.

5. Grupos de apoyo

En lo que respecta a las fobias, la claustrofobia es una de las más frecuentes. En la superficie, esto puede no ofrecer mucho consuelo al paciente que se enfrenta a una importante afección de claustrofobia.
Sin embargo, la prevalencia de esta fobia particular significa que hay un número considerable de personas en la mayoría de las áreas geográficas que lidian con los mismos síntomas preocupantes. Esto hace posible que los pacientes con claustrofobia se reúnan con otros a través de grupos de apoyo para discutir abiertamente sus experiencias con la afección. Al igual que en el caso de la terapia cognitiva-conductual uno a uno, esto puede ayudar al paciente con claustrofobia a identificar mejor el alcance del problema y descubrir nuevos métodos para tratar la afección.

6. Planificación cuidadosa

La planificación anticipada puede ser una forma efectiva para que las personas con claustrofobia de leve a moderada puedan ingresar a espacios confinados. Al reconocer que uno enfrentará un desafío pertinente, como subir un ascensor a los pisos superiores de un rascacielos por motivos de trabajo, pueden prepararse mentalmente para el evento en cuestión.
En este sentido, tanto la meditación como la distracción pueden ayudar. A través de la meditación, uno puede relajarse antes de enfrentar su fobia, lo que potencialmente les da el impulso mental necesario para superar el obstáculo. Mientras tanto, la distracción, al escuchar música, leer un libro o simplemente pensar en cosas que traen al paciente sentimientos positivos y relajantes, también puede ayudar a enfrentar el desafío presentado por la claustrofobia.