7 Complicaciones de la enfermedad renal poliquística (PKD)

Aunque no es una enfermedad particularmente conocida, la enfermedad renal poliquística o PKD es muy grave y en algunas situaciones puede ser fatal. La enfermedad implica el desarrollo de quistes no cancerosos dentro de los riñones, lo que hace que crezcan y, con el tiempo, se vuelvan significativamente menos funcionales. Estos quistes, aunque no son cancerosos, pueden llenarse de líquido y crecer hasta el punto en que los riñones ya no funcionan como deberían.

Si no se trata la PKD, puede desarrollar quistes en otras partes del cuerpo, como el hígado. Sin embargo, esta no es la única complicación grave presentada por la enfermedad renal poliquística; de hecho, hay una serie de complicaciones que pueden conducir a la disminución de la salud e incluso a la muerte. Si usted o alguien que conoce ha desarrollado PKD, es importante que conozca estas complicaciones y sus consecuencias.

1. Presión arterial alta

El desarrollo de la enfermedad renal poliquística puede conducir directamente a un aumento en la presión arterial. Con el tiempo, una presión sanguínea más alta podría provocar un empeoramiento del daño renal además de la aparición de otros efectos secundarios graves, que incluyen enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

En esencia, la enfermedad renal poliquística presenta al paciente una amplia variedad de desafíos significativos de salud. Juntos, estos desafíos amenazan con privar al paciente de su bienestar físico y mental. Si usted o alguien que conoce es diagnosticado con enfermedad poliquística del riñón, es crítico que el paciente sea monitoreado regularmente para detectar presión arterial alta.

2. Funcionalidad renal reducida

Uno de los efectos secundarios más obvios de la enfermedad renal poliquística, que implica el desarrollo de sacos llenos de líquido alrededor de los riñones, es una funcionalidad renal significativamente reducida. El impacto de esta funcionalidad reducida depende en gran parte de la edad del paciente: si son jóvenes, hay un buen cambio al enfrentar la insuficiencia renal cuando alcanzan los 60 años.

En caso de insuficiencia renal, un individuo deberá someterse a diálisis hasta que se encuentre un nuevo riñón y se lo trasplante al paciente. Esto puede ser una espera larga y estresante, especialmente si se somete a diálisis, que puede durar varias horas a la vez, varios días a la semana, presenta problemas logísticos para el paciente.

3. Uremia

La uremia ocurre cuando la toxicidad de un individuo aumenta a niveles que amenazan la vida; por lo general, es causada por los riñones que sufren algún tipo de daño que les impide funcionar como deberían. En esencia, la aparición de la enfermedad renal poliquística puede llevar a que los riñones no eviten que el cuerpo se vuelva tóxico y amenace la vida del paciente.

Para aquellos que controlan a los pacientes con enfermedad renal poliquística, la uremia es una fuerte señal de que los riñones ya no funcionan adecuadamente y que pronto pueden fallar por completo. Esto dará como resultado que los médicos pongan al paciente en diálisis hasta que se encuentre un nuevo riñón para el paciente.

4. Dolor intenso

Tal vez, como era de esperar, uno de los efectos secundarios más comunes (o complicaciones) de la enfermedad renal poliquística es el dolor constante, particularmente en el lado inferior y la parte inferior de la espalda del cuerpo. Las personas familiarizadas con el dolor asociado con infecciones del tracto urinario o cálculos renales entenderán cómo se siente este dolor; de hecho, muchas personas pueden confundir la enfermedad renal poliquística con una de estas otras afecciones.

Si tiene un historial familiar de enfermedad renal poliquística y comienza a sentir un dolor intenso alrededor de la parte baja de la espalda o de los lados inferiores, es importante que discuta el asunto con su médico y trabaje para descartar PKD.

5. Quistes hepáticos

La enfermedad renal poliquística implica el crecimiento de bolsas de líquido no cancerosas dentro y alrededor de los riñones, haciéndolos menos efectivos y, con el tiempo, potencialmente inútiles. Si la condición provoca insuficiencia renal, los pacientes deberán someterse a diálisis hasta que se encuentre un nuevo riñón.

Sin embargo, la exposición prolongada a la PKD también puede provocar el desarrollo de quistes en otros órganos principales, y específicamente en el hígado. Esto es más probable en pacientes mayores con enfermedad renal poliquística. En cualquier caso, no tratar adecuadamente la PKD podría conducir no solo a la insuficiencia renal, sino a problemas similares para el hígado.

6. Aneurisma cerebral

Una de las complicaciones más aterradoras de la enfermedad renal poliquística es el mayor riesgo de sufrir un aneurisma cerebral, que implica el crecimiento de un gran bulto en un vaso sanguíneo en el cerebro. Si se rompe, este bulto puede provocar una hemorragia intensa alrededor del cerebro, que puede dejar al paciente en coma o incluso fallecido.

La buena noticia es que los aneurismas cerebrales son bastante raros entre los pacientes con enfermedad renal poliquística. Los que están en mayor riesgo son las personas con antecedentes familiares de PKD y aneurismas cerebrales. Las personas en esta situación deberían someterse a chequeos regulares para limitar el riesgo de sufrir una lesión cerebral grave.

7. Problemas de embarazo

La condición de enfermedad renal poliquística puede presentar serias amenazas para la salud de las mujeres embarazadas y sus hijos por nacer. Específicamente, el desarrollo de la enfermedad renal poliquística durante el embarazo puede conducir a una enfermedad grave y potencialmente mortal llamada preeclampsia. Si no se trata adecuadamente e inmediatamente, la preeclampsia puede provocar la muerte del paciente.

La buena noticia es que, en la mayoría de los casos en que una madre embarazada ha desarrollado una enfermedad renal poliquística, el embarazo finaliza con éxito (en otras palabras, el niño nace sin complicaciones). Sin embargo, cualquier madre embarazada con antecedentes familiares de PKD o presión arterial alta debe tener en cuenta la preeclampsia.