Brotes de hepatitis y ictericia en Dadaab: la Agencia de Refugiados de la ONU reacciona

La respuesta del ACNUR ha sido fuerte ya que intentan contener el brote. Los servicios esenciales y la asignación de la ayuda han continuado en los campamentos a pesar de los desafíos que el programa ha enfrentado.

El brote se detectó a mediados de agosto y, aunque solo hay 80 casos confirmados de cólera, se espera que este número crezca. Hasta la fecha ha habido 12 muertes en los campamentos debido al cólera. La propagación de esta enfermedad se atribuye a la falta de higiene y la insuficiencia de las instalaciones en los campamentos. Se han instalado barreras de aislamiento de cólera en algunos de los campamentos y se están construyendo más para combatir la enfermedad.

El ACNUR envió un equipo de emergencia para garantizar que los refugiados tengan acceso a servicios de salud, agua y saneamiento. Estas áreas son cruciales ya que la causa principal de la hepatitis E y el cólera es la mala higiene. El ACNUR está trabajando para abordar este problema mediante la construcción de seis mil letrinas adicionales en las próximas semanas. También enseñan técnicas de higiene para ayudar a prevenir la propagación de la infección. La educación pública sobre prácticas de higiene adecuadas contribuirá en gran medida a la propagación de la enfermedad.

La mayor preocupación para el ACNUR vendrá cuando la temporada de lluvias desciende en el área. Las fuertes lluvias están en el pronóstico y esto podría tener un impacto drástico en los esfuerzos de saneamiento que se están llevando a cabo actualmente. Las fuertes lluvias podrían ayudar a propagar enfermedades que se transportan a través del agua. Esto será algo que tendrá que ser gestionado en las próximas semanas y meses.

Fuente: Toda África

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