Carbohidratos altamente refinados vinculados a la depresión
El estudio, que fue llevado a cabo por investigadores estadounidenses utilizando datos recopilados a través del Estudio de observación de la Iniciativa de salud de la mujer, involucró aproximadamente a 70, 000 participantes. Los investigadores se centraron en el estado de salud mental de los participantes, sus dietas, y cómo esas dietas puntuaron en el índice glucémico (GI), una escala capaz de medir qué tan rápidamente los carbohidratos se deconstruyen en azúcares simples y luego son absorbidos por la sangre.
Por lo general, cuanto más refinado es un hidrato de carbono, más rápidamente lo descompone el cuerpo. Esto puede hacer que los niveles de insulina aumenten rápidamente, dando a las personas una "prisa" inicial seguida poco después por un "choque".
Los investigadores descubrieron que las mujeres que comían muchos carbohidratos altamente refinados tenían más probabilidades de ser diagnosticadas con una enfermedad mental que las personas que comían más carbohidratos a base de granos enteros.
¿Cómo podemos explicar este vínculo entre los carbohidratos altamente refinados y la depresión? Los investigadores señalan el hecho de que cuando las personas comen pan blanco, pasta, arroz blanco y otros alimentos de este tipo, los niveles de azúcar en la sangre aumentan, lo que lleva a niveles elevados de insulina. La investigación ha demostrado que esto puede intensificar los cambios de humor, provocar fatiga e incluso provocar depresión.
En comparación, los carbohidratos basados en granos enteros liberan energía más lentamente, lo que garantiza que los niveles de energía se mantengan estables y mantienen el estado de ánimo de una persona relativamente estable.
Se espera que el estudio aliente a los médicos a ver los cambios en la dieta como una forma de ayudar a sus pacientes a lidiar con problemas de salud mental.