7 Avances recientes en la lucha contra el cáncer de próstata
La buena noticia es que constantemente se están logrando avances en la lucha contra el cáncer de próstata. Desde la prevención hasta el diagnóstico y el tratamiento, los profesionales médicos están trabajando arduamente para ayudar a los hombres a sobrevivir y recuperarse de la enfermedad ...
1. Medidas preventivas
La lucha contra el cáncer de próstata comienza con la prevención. Eso significa examinar cómo las opciones de estilo de vida, incluida la dieta y el ejercicio, pueden afectar las posibilidades de que uno desarrolle esta terrible enfermedad. Para quienes participan en esta investigación, la pregunta es: ¿el ejercicio o el consumo de ciertos alimentos aumentan o disminuyen el riesgo de contraer cáncer de próstata?
Hoy, los expertos médicos están avanzando al responder estas preguntas. Han descubierto que los alimentos ricos en licopenos (es decir, tomates) e isoflavonas (es decir, soja) podrían desempeñar un papel importante en la prevención del desarrollo del cáncer de próstata. Al mismo tiempo, la investigación de la Fundación Nacional del Cáncer encuentra que los hombres con altos niveles de vitamina D, que pueden adquirirse a través de la exposición a la luz solar, tienen un menor riesgo de desarrollar las formas más peligrosas de cáncer de próstata.
2. Investigación genética
La genética juega un papel importante en la determinación del riesgo de un hombre de desarrollar cáncer de próstata. Conocer los antecedentes familiares de un paciente puede ayudar a los profesionales médicos a determinar las probabilidades de que uno tenga genes de próstata anormales y qué fármacos usar para tratar el cáncer de próstata.
Hoy en día, los expertos médicos están logrando importantes avances en el examen de diversas mutaciones genéticas y cómo esto puede afectar el desarrollo del cáncer de próstata. En algunos casos, la investigación ha demostrado que ciertas variantes de ADN mitocondrial pueden aumentar significativamente las posibilidades de un hombre de desarrollar cáncer de próstata. A medida que continúen los estudios, esto podría desempeñar un papel importante para ayudar a los profesionales médicos a identificar a los hombres que corren mayor riesgo.
3. Detección temprana
Durante años, ha habido un gran problema al identificar el cáncer de próstata: una de las pruebas más populares, el análisis de sangre del antígeno específico de la próstata (o PSA), no es perfecto para encontrar cáncer de próstata antes de que se convierta en una amenaza importante para la salud del paciente . Por ejemplo, el PSA puede pasar por alto algunas amenazas y señalar otras que no representan un riesgo demostrativo para el paciente.
Es por eso que los expertos médicos constantemente buscan avances en la detección del cáncer de próstata. Una alternativa emergente al PSA es el "phi", que combina varios resultados de pruebas para desarrollar una imagen más clara de la necesidad del hombre de tratamiento del cáncer de próstata. Luego está el examen rectal digital (DRE, por sus siglas en inglés) que puede empujar las células de la próstata a la orina, lo que significa que una prueba de orina relativamente sencilla puede ayudar a los médicos a ver si hay cáncer de próstata presente.
4. Medidas de diagnóstico
Desde hace bastante tiempo, los médicos se han basado en la ecografía transrectal, o TRUS, para realizar biopsias de próstata. Sin embargo, TRUS, que crea imágenes en blanco y negro con ondas de sonido, puede omitir algunas áreas de la próstata que pueden contener cáncer. Obviamente, ese es un gran problema para quienes luchan contra el cáncer de próstata.
Afortunadamente, los médicos están logrando importantes avances en la realización de diagnósticos precisos de cáncer de próstata. Quizás el salto adelante más importante es una prueba que mide el flujo sanguíneo dentro de la próstata del paciente utilizando ultrasonido Doppler color. Esto puede mejorar significativamente la precisión de las biopsias y ayudar a los médicos a detectar todas las amenazas de cáncer.
5. Desarrollo de seguimiento
Una vez que se realiza un diagnóstico preciso de cáncer de próstata, los médicos tienen la tarea de rastrear cuidadosamente el desarrollo de la amenaza. En el pasado, los expertos médicos se han basado en tomografías computarizadas y resonancias magnéticas para este fin, pero estos tipos de exploraciones son incapaces de mostrar cómo todas las áreas afectadas por el cáncer. De hecho, es particularmente difícil para CT y MRI para detectar cómo el cáncer de próstata está afectando a los ganglios linfáticos.
Es por eso que los expertos médicos actualmente están probando un nuevo método conocido como MRI multiparamétrica, que no solo es más preciso en la detección del cáncer, sino que puede ser útil para mostrar su agresividad. Aunque está lejos de ser perfecto, esto podría representar un gran avance en la lucha contra el cáncer de próstata.
6. Tratamientos de radiación
Durante años, una de las formas más agresivas de tratar el cáncer ha sido la radioterapia. Desafortunadamente, este tipo de tratamiento puede dejar al paciente enfermo y exhausto, lo que hace prácticamente imposible que pueda llevar a cabo sus actividades diarias típicas.
Es por eso que los expertos están trabajando en nuevas opciones de tratamiento de radiación que apunten a la radiación con mucha más precisión, lo que limita la exposición del paciente a la radiación. Algunos métodos se están mejorando actualmente, incluida la radioterapia conformada (CRT), la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y la radiación de haz de protones. El objetivo final, como era de esperar: vencer el cáncer sin dejar al paciente con la sensación de que son ellos los que han sufrido un golpe.
7. Terapia hormonal
La terapia hormonal representa un mundo de potencial para médicos y científicos involucrados en la lucha prolongada contra el cáncer de próstata. El problema es que algunas formas de terapia hormonal han dejado de ser útiles en los últimos años.
Ahora, los expertos médicos se están centrando en los inhibidores de la 5-alfa reductasa, que incluyen el finasteride y el dutasteride, que tienen el potencial de detener la conversión de la testosterona a la dihidrotestosterona (o DHT), que a veces es problemática. Los exámenes de estos medicamentos están en curso.