8 causas de la enfermedad hepática y la insuficiencia hepática

Independientemente de si tiene lugar durante muchos años o algunas semanas, la insuficiencia hepática es un desarrollo de salud absolutamente devastador que, si no se trata, puede provocar la muerte de un paciente. En esencia, hay dos tipos de insuficiencia hepática: aguda, que puede surgir en el transcurso de un período muy corto (como algunas semanas o incluso menos) y crónica, que tiende a durar muchos años.

Aunque los pacientes con insuficiencia hepática aguda y crónica a menudo experimentan síntomas similares, las causas de estas dos afecciones, además de sus tratamientos, pueden ser únicas. Pero, debido a que el resultado final, la muerte, puede ser el mismo, es crucial que todos entiendan completamente las causas de todos los tipos de insuficiencia hepática.

1. Acetaminofeno excesivo

Muchos de nosotros buscamos acetaminofén, más conocido como Tylenol, es una marca, a la primera señal de dolor leve o moderado, como dolor de cabeza o dolor de espalda. Y en la mayoría de los casos, no hay nada de malo en hacer esto, siempre y cuando uno siga las pautas para tomar este medicamento de venta libre.

Pero el uso excesivo de acetaminofeno puede ser un gran problema. De hecho, incluso una sola dosis grande de Tylenol puede tener un impacto significativo en el hígado y su funcionalidad. Si un individuo toma una cantidad excesiva de paracetamol con el tiempo, podría causar el daño suficiente como para causar insuficiencia hepática aguda. En algunos casos, este uso excesivo de Tylenol podría resultar en la necesidad de un trasplante de hígado.

2. Sobredosis de medicamentos recetados

Hay una serie de medicamentos recetados que, si se toman en cantidades excesivas, pueden causar daños importantes al hígado, incluso llevando a insuficiencia hepática aguda. Algunos de estos medicamentos recetados son bastante comunes, como los antibióticos, que se usan para tratar una amplia gama de dolencias y se recetan a personas de todas las edades.

Otros medicamentos recetados que representan una amenaza si se consumen en exceso, incluidos los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (como el ibuprofeno y el naproxeno) y los medicamentos diseñados para suprimir las convulsiones y las convulsiones. Para evitar poner a su familia en peligro, asegúrese de preguntarle a su médico acerca de las amenazas planteadas por cualquier medicamento presente en su hogar.

3. Suplementos herbales

Muchas personas se sienten más cómodas recurriendo a los suplementos de hierbas y otros remedios más naturales cuando tratan de tratar diversas condiciones de salud. Y es cierto que muchos suplementos a base de hierbas son muy seguros y, en algunos casos, tienen muchos menos efectos secundarios que los medicamentos mucho más complicados recetados por los médicos.

Pero los suplementos de hierbas también pueden presentar serios problemas de salud, especialmente si se consumen en exceso. Por ejemplo, consumir demasiada pennyroyal, efedra, kava o skullcap puede provocar insuficiencia hepática aguda. Asegúrese de investigar a fondo cualquier suplemento de hierbas antes de tomarlo.

4. Hepatitis y otros virus

Hay muchos tipos diferentes de hepatitis: hay hepatitis A, hepatitis B, hepatitis E. Estos son virus que pueden tener un impacto dramático (y negativo) en la salud de una variedad de maneras diferentes. Sin embargo, una cosa que la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis E tienen en común es que todas pueden causar insuficiencia hepática aguda si no se tratan.

Hay varios otros virus que pueden causar daños graves al hígado, como el virus de Epstein-Barr, el citomegalovirus y el virus del herpes simple. Si le han diagnosticado alguno de estos virus, asegúrese de mantener una conversación sincera con su médico de cabecera sobre la adopción de medidas para evitar que su hígado sufra daños catastróficos.

5. Enfermedad

Hay una serie de enfermedades que, al dirigirse a partes del cuerpo dentro y alrededor del hígado, pueden provocar daño hepático crónico o incluso agudo. Por ejemplo, las enfermedades autoinmunes que atacan las células del hígado y causan inflamación grave, pueden provocar insuficiencia hepática aguda.

Otras dos enfermedades que plantean problemas para el hígado: el síndrome de Budd-Chiari y la enfermedad de Wilson. El síndrome de Budd-Chiari es una enfermedad vascular que afecta el flujo sanguíneo a través del hígado y puede causar bloqueos venosos graves, mientras que la enfermedad de Wilson es una enfermedad metabólica rara que, si no se trata, puede causar insuficiencia hepática aguda.

6. Problemas genéticos

Como es el caso con muchas otras condiciones de salud, la genética juega un papel muy importante en la determinación de la posibilidad de que uno desarrolle algún tipo de problema que afecte al hígado. De hecho, es posible que solo un gen anormal heredado de uno de los padres pueda provocar insuficiencia hepática crónica o aguda.

Las enfermedades hepáticas relacionadas con la genética y la posible insuficiencia hepática incluyen hemocromatosis, enfermedad de Wilson, hiperoxaluria y oxalosis. La genética también puede ser responsable del desarrollo de cánceres que afectan al hígado, como el cáncer de las vías biliares y, por supuesto, el cáncer de hígado.

7. Abuso de alcohol

Beber alcohol en exceso puede presentarle a un individuo una amplia gama de problemas de salud, desde la obesidad hasta el daño de los órganos principales, incluidos el cerebro, el estómago y los intestinos.

Podría decirse que, sin embargo, el órgano más afectado por el abuso crónico del alcohol es el hígado. Esto se debe a que cae en el hígado para procesar el alcohol una vez que se ha introducido en el cuerpo. Con el tiempo, esta responsabilidad puede dañar el hígado y dejarlo con dificultades para realizar sus funciones habituales. Igual de preocupante, el consumo excesivo de alcohol puede provocar insuficiencia hepática, lo que obliga al paciente a buscar un trasplante de hígado.

8. Drogas recreativas

Puede parecer que muchas drogas recreativas son ilegales porque pueden hacer que las personas actúen de maneras extrañas o peligrosas. Pero la realidad es que muchas de estas drogas pueden ser increíblemente dañinas para el cuerpo humano y, si se toman en exceso, pueden provocar insuficiencia hepática.

Algunas de las drogas que presentan problemas serios para el hígado incluyen heroína, analgésicos basados ​​en opioides (como Oxycontin), cocaína, éxtasis y metanfetamina. Aunque es mejor evitar estos medicamentos a toda costa, la realidad es que muchas personas usan estas sustancias a diario. Los consumidores de drogas preocupados por la condición de su hígado u otros órganos vitales no deberían dudar en discutir el problema con un médico.