Los ácidos grasos Omega-3 podrían no proteger el cerebro, sugiere estudio

La mayoría de los ácidos grasos omega-3 se consumen a través de píldoras, que normalmente se producen con algas marinas y aceites de pescado concentrados. Sin embargo, los omega-3 también se pueden consumir comiendo pescado, como el salmón y el atún.

El estudio, que fue llevado a cabo por un equipo de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH), involucró un examen de 4.000 pacientes durante un período de cinco años. Muchos de los participantes tenían una edad avanzada (72 años, en promedio) y trataban la degeneración macular temprana o intermedia relacionada con la edad (o AMD, por sus siglas en inglés).

Los participantes en el estudio recibieron una píldora de placebo, un suplemento de ácido graso omega-3 o la luteína, un nutriente que se encuentra en las verduras de hoja verde como la col rizada.

El hallazgo de los investigadores: no hubo diferencias en las capacidades cognitivas de los participantes a medida que avanzó el tiempo. En otras palabras, los suplementos de omega-3 no fueron mejores para proteger el cerebro que el placebo.

"Puede ser que el momento de los nutrientes o su consumo en un determinado patrón dietético tenga un impacto", señaló Lenore Launer, investigadora principal del National Institute on Aging.

"Se necesita más investigación para ver si los patrones dietéticos o tomar los suplementos antes en el desarrollo de enfermedades como el Alzheimer marcarían la diferencia", agregó Launer.

El documento ahora se puede leer en el Journal of the American Medical Association.