6 causas de la maloclusión

Maloclusión: definida como la desalineación de los conjuntos de dientes superiores e inferiores, es uno de los problemas más sencillos en odontología. Hay tres clases esenciales de maloclusión: clase 1, que implica una mordida normal pero una ligera superposición de los dientes; clase 2, donde la sobremordida es clara y pronunciada; y clase 3, donde una desalineación severa hace que el arrendajo inferior se pegue hacia adelante en una medida que causa problemas significativos para el paciente, como molestias o incluso dolor al masticar.
Desafortunadamente para aquellos que se enfrentan con el problema, no existe una respuesta única o simple al problema. Las soluciones a menudo implican el uso de aparatos ortopédicos durante varios años para someterse a una cirugía compleja con largos tiempos de recuperación. ¿Pero qué, exactamente, causa maloclusión? La mala noticia es que algunas causas de esta condición no se pueden evitar fácilmente. La buena noticia es que hay algunas cosas que se pueden hacer para limitar las posibilidades de que ocurra la maloclusión y la mala alineación de los dientes.

1. Genética

Primero, las malas noticias: si usted está genéticamente predispuesto a la maloclusión, puede tener oportunidades limitadas para evitar que se desarrolle la desalineación de los dientes. Eso se debe a que su composición genética, o su conexión biológica con sus padres y abuelos, indica que inevitablemente experimentará algún nivel de maloclusión.

Si este es el caso en su familia, asegúrese de que cualquier niño vea a un dentista regularmente. Asegúrese de conversar con su dentista acerca de la posibilidad de que se desarrolle la maloclusión, esto le permitirá estar activo en la búsqueda de signos tempranos de la afección, como la sobrepoblación de los dientes o la aparición de patrones de mordida anormales.

2. Uso excesivo de chupete, chuparse el dedo

Los niños que nacen de padres que están genéticamente predispuestos a desarrollar maloclusión deben ser desalentados de usar un chupete en exceso, ya que esto podría aumentar las posibilidades de que ocurra una desalineación de la mandíbula superior e inferior.

Pero el chupete no es la única causa de problemas que surgen durante las etapas de la primera infancia. Los padres también deben tener cuidado con la succión del pulgar o el uso prolongado de un biberón para alimentarse, ya que pueden causar que los dientes y las mandíbulas se desarrollen torpemente, aumentando las posibilidades de maloclusión.

3. Desarrollo dental anormal

Aunque los padres pueden ayudar a sus hijos a limitar sus probabilidades de desarrollar maloclusión al restringir el uso de chupones y biberones (así como desalentar la succión del pulgar), no hay mucho que puedan hacer para evitar la desalineación de los dientes superiores e inferiores si el niño sufre del desarrollo anormal de los dientes

Por ejemplo, las posibilidades de que ocurra una maloclusión aumentan dramáticamente si hay demasiados o no suficientes dientes durante los primeros años del niño. Al mismo tiempo, el desarrollo de dientes de forma anormal puede presentar problemas graves y hacer que la maloclusión sea más probable que surja. Dicho esto, los padres pueden tomar medidas llevando regularmente a sus hijos a un dentista que pueda controlar el desarrollo anormal de los dientes.

4. Problemas asociados con el trabajo dental

En algunos casos, el trabajo dental diseñado para ayudar con un problema puede causar problemas en otra área. Por ejemplo, a veces los empastes dentales, las coronas, los retenedores o los aparatos ortopédicos pueden hacer que los dientes o la mandíbula se desplacen de manera que provoquen una mala alineación de los dientes, lo que también se conoce como maloclusión.

Esto se debe a que puede ser difícil para los dentistas predecir con precisión cómo sus cambios, introducidos con empastes, coronas, retenedores o aparatos ortopédicos, afectarán el desarrollo de los dientes y la mandíbula, especialmente cuando el paciente es un niño en crecimiento. Es por eso que es tan importante que los padres, y en particular los padres genéticamente predispuestos a la maloclusión, lleven a sus hijos a ver a un dentista regularmente.

5. Lesiones

Como era de esperar, las lesiones importantes en el área de la boca pueden provocar problemas con la maloclusión o la desalineación de los conjuntos de dientes superiores e inferiores. Por ejemplo, alguien que sufre una lesión grave en la mandíbula en un accidente automovilístico puede necesitar tratamiento por maloclusión en el futuro. Las lesiones deportivas, especialmente las que tienen lugar en deportes altamente físicos, como el hockey, el fútbol o el rugby, también pueden conducir a la maloclusión.

Si usted o alguien que conoce ha sufrido una lesión en el área general de la boca, es importante pensar cómo puede llevar a la maloclusión. Esto es particularmente importante si la persona que sufre la lesión es un niño, ya que también se debe tener en cuenta el desarrollo de la mandíbula y los dientes.

6 - Tumores y crecimientos

Debería sorprender que la aparición de un tumor grande u otro tipo de crecimiento dentro de la boca pueda causar que la mandíbula y los dientes se desarrollen anormalmente, lo que aumenta las posibilidades de maloclusión o la desalineación de los dientes superiores e inferiores.

La buena noticia es que la mayoría de los dentistas podrán detectar este tipo de problemas desde el principio en el transcurso de un control de rutina. Por supuesto, esto requiere que el individuo visite a su dentista por lo menos una vez cada seis meses aproximadamente (o más si el paciente tiene un historial familiar de problemas dentales, como maloclusión). Además, las personas deben asegurarse de tomar nota del desarrollo de cualquier crecimiento en el área de la boca y asegúrese de hablar con su dentista lo antes posible.