7 causas y consejos para las víctimas de hemorragias nasales frecuentes

Una hemorragia nasal repentina puede ser algo aterrador. La mayoría de nosotros hemos experimentado un poco de derramamiento de sangre después de sonarnos la nariz con demasiada energía, sin embargo, las hemorragias nasales frecuentes pueden indicar una afección de salud subyacente y deben abordarse con su proveedor de atención primaria.

Aquí están las posibles razones de salud y algunos consejos para ayudar con sus hemorragias nasales frecuentes ...

1. resfriados y alergias

Si eres propenso a las alergias estacionales, es decir, las alergias a los culpables comunes de la hierba, el polen y el moho, es posible que estés haciendo sonar una tormenta (también conocido como: sonarse la nariz) con más frecuencia de lo normal. Como los que padecen alergias pueden atestiguar, el comienzo de la primavera a menudo recuerda los molestos síntomas de alergia.

La investigación del Instituto Sinus de la Universidad de Washington apunta a la congestión con el soplo nasal frecuente debido a las alergias como uno de los principales culpables de las hemorragias nasales. Agregue irritación, sequedad e inflamación dentro de los tejidos nasales y podría terminar con una hemorragia nasal.

2. Lesiones nasales

Todos lo hacemos, como niños y adultos, lo admitamos o no. A veces, en el baño y, a veces, incluso en el automóvil durante nuestro viaje de ida y vuelta a la oficina ... buscamos oro (escoge nuestras narices).

Dedo recogiendo los delicados pañuelos dentro de la nariz o metiendo un pañuelo de papel allá arriba para arañar un picor implacable puede resultar fácilmente en heridas accidentales o una hemorragia nasal. Además, la lesión de un vaso sanguíneo en el revestimiento interno de la nariz puede ocasionar hemorragias nasales frecuentes. En este caso, puede ser necesario cauterizar el vaso sanguíneo (quemado con una corriente eléctrica de un láser o nitrato de plata).

3. Medicamentos que adelgazan la sangre

Según una investigación de la Clínica Mayo, varios medicamentos anticoagulantes pueden aumentar el riesgo de hemorragias nasales. Los medicamentos comunes anticoagulantes (es decir, la aspirina), así como los anticoagulantes que se toman para prevenir los coágulos sanguíneos (es decir, Warfarin / Coumadin, Plavix y Jantoven) pueden ocasionar hemorragias nasales frecuentes porque afectan la capacidad de coagulación del cuerpo.

Si está tomando anticoagulantes debido a un riesgo de coágulos sanguíneos, ataque cardíaco o derrame cerebral y sufre de hemorragias nasales frecuentes, NUNCA deje de tomar su medicamento antes de hablar con su médico primero. A menudo, las hemorragias nasales son un efecto secundario desafortunado para los pacientes que requieren anticoagulantes debido a una afección médica grave.

4. Aire seco o calefacción central / enfriamiento

Healthline.com afirma que el aire seco es la causa más frecuente de hemorragias nasales. Aquellos que viven en ambientes secos o con calefacción central o refrigerados pueden experimentar sequedad severa, picazón e irritación de las membranas nasales y hemorragias nasales.

Si su casa o lugar de trabajo es propenso a la sequedad, intente utilizar un aerosol nasal salino para rehidratar los tejidos de la nariz interna. Un humidificador también puede agregar humedad a un ambiente seco.

5. Condiciones de salud relacionadas

Los pacientes con presión arterial alta (o hipertensión) también pueden experimentar hemorragias nasales según una investigación de la American Heart Association. De hecho, varias afecciones cardiovasculares (es decir, insuficiencia cardíaca) pueden conducir a una crisis hipertensiva, que se caracteriza por ansiedad, dolor de cabeza, disnea y un aumento rápido en la presión arterial.

Tenga en cuenta que las hemorragias nasales con los síntomas enumerados anteriormente a menudo solo aparecerán cuando la presión arterial alta alcance una etapa crítica. Las afecciones médicas que afectan la coagulación (alcoholismo, enfermedad hepática y renal) también pueden provocar hemorragias nasales frecuentes y repentinas. Si sospecha una afección de salud subyacente, consulte con un médico de inmediato.

6. Qué hacer para detener una hemorragia nasal ...

Experimentar una hemorragia nasal repentina puede ser aterrador y complicado. Sin embargo, puede detener el flujo sanguíneo sentándose e inclinando ligeramente la cabeza hacia adelante.

A medida que se inclina hacia adelante lentamente, aplique presión constante apretando sus fosas nasales durante 5 minutos para sellar cualquier vaso sanguíneo abierto. Después de que se acabe el tiempo, relaje su agarre para verificar si todavía está sangrando. Si es así, pellizque y sostenga sus fosas nasales durante 5 minutos adicionales.

7. Intervención de hemorragia nasal

La mayoría de las hemorragias nasales se deben a un caso simple de aire seco o un rasguño inocente. Estos se pueden arreglar fácilmente en casa siguiendo los pasos descritos anteriormente. Sin embargo, las hemorragias nasales frecuentes y graves pueden implicar intervención médica.

Si experimenta sangrado por la nariz varias veces por semana (más de una por semana), solicite a su médico que verifique un problema médico subyacente. Si le recetan anticoagulantes y sufre una hemorragia nasal que no se detiene, vaya al hospital de inmediato.