7 formas de aumentar naturalmente la función tiroidea
La glándula tiroides es relativamente pequeña y se adapta al área de la garganta, pero tiene un efecto enorme en todo el cuerpo. A menudo se pasa por alto como una causa de problemas de salud comunes, así como un aumento de peso inexplicable o pérdida de peso.
La glándula también es muy importante para la forma en que nuestro cuerpo genera energía e incluso ayuda a regular nuestro sueño. Sin embargo, con algunos cambios en el estilo de vida y la dieta, puede ayudar a nuestra función tiroidea de manera más eficiente y ayudarlo a sentirse mejor en general. Aquí hay siete refuerzos de tiroides para probar. Si sospecha que hay un problema, también debe consultar a su médico para confirmar que tiene problemas de tiroides ...
1. Agregue yodo a su dieta
Según la American Thyroid Association, la deficiencia de yodo es una causa importante de subproducción de la hormona tiroidea. La asociación señala que su cuerpo no crea yodo por sí mismo, por lo que es importante asegurarse de que se convierta en parte de su dieta.
La asociación sugiere probar alimentos ricos en yodo, incluidos huevos, pescado de agua salada, mariscos, queso e incluso sal de mesa recta añadida a los alimentos. Sin embargo, tenga en cuenta que probablemente no sea recomendable comer una cucharada de sal por sí solo.
2. Pruebe el selenio
De acuerdo con el sitio web, Women to Women, el selenio podría ser un aliado cuando se trata de tratar problemas de tiroides. El selenio (en nueces mixtas, semillas de girasol, huevos, yogur, cuscús y champiñones) es un elemento que puede ayudar a nuestra tiroides a lidiar mejor con el estrés y funcionar como una "desintoxicación", según el sitio.
El sitio señala que "las proteínas a base de selenio ayudan a regular la síntesis de hormonas", lo que en términos normales significa que puede ayudar a controlar su metabolismo y, esencialmente, a cómo su cuerpo genera energía.
3. Piensa en zinc
Normalmente hay dos trastornos principales con la tiroides-hipo e hipertiroidismo, que se refieren a la subproducción y la sobreproducción de hormonas tiroideas, respectivamente. De acuerdo con Thyroid UK, la deficiencia de zinc en su dieta puede conducir a ambas afecciones.
El zinc es un mineral esencial que se encuentra naturalmente en los alimentos, incluidas las ostras cocidas, la carne de res magra, el cerdo, el pollo, las espinacas, ciertas semillas, anacardos y, ¡espéralo! ¡Chocolate! También puede comprar suplementos de zinc en el mostrador si el chocolate no lo hace por usted.
4. Haz amigos con magnesio
El magnesio es otro elemento esencial que ayuda a nuestro cuerpo a realizar ciertas funciones clave. Sin embargo, los expertos dicen que la mayoría de los estadounidenses son deficientes en magnesio, y que la cafeína y los alimentos ricos en azúcar en realidad pueden reducir el magnesio en su sistema.
El magnesio es importante para convertir el yodo en hormonas tiroideas (T4 y T3). Eso significa que no obtener magnesio puede llevar a una tiroides poco activa, que tiene síntomas que incluyen aumento de peso, fatiga general, piel seca e incluso depresión. Mientras que el magnesio está disponible en suplementos, también pruebe espinacas, maíz dulce, aguacate, camarones, pasas, plátanos y brócoli.
5. Reducir el estrés
Probablemente sea más fácil decirlo que hacerlo, pero evalúa cualquier situación estresante que puedas evitar si es posible. El ejercicio también ayuda a su cuerpo a regular el estrés de forma natural, por lo que es bueno salir a dar un paseo enérgico en la hora del almuerzo.
Natural News señala que el estrés crea la hormona del estrés cortisol, que impide que las hormonas T3 entren en las células de su cuerpo. El sitio también señala que los análisis de sangre pueden no revelar una falta de T3 en sus células, incluso si su conteo de sangre está bien.
6. Corte la soja
Si bien la salsa de soja pura es una fuente de yodo (que ya sabes que puede aumentar la tiroides), otras fuentes en línea como Natural Society recomiendan eliminar los productos de soya en beneficio de tu tiroides poco activa.
La soja puede tener "efectos disruptivos hormonales", según el sitio. La soja es aparentemente alta en isoflavonas, que en realidad pueden terminar causando daño a la tiroides. Su tiroides debería ser capaz de normalizar la producción de hormonas si elimina la soya de su dieta, agregó el sitio web.
7. Rompiendo el caso del aceite de coco
El aceite de coco puede ayudar a la función tiroidea, aunque existen informes contradictorios sobre su efectividad para este propósito. Por ejemplo, la Sociedad Natural dice que el aceite de coco ha sido usado por mucho tiempo para amenazar las tiroides poco activas, debido a la presencia de ácidos grasos llamados MCT que ayudan a regular el metabolismo.
Sin embargo, en el otro lado de la moneda, la Clínica Mayo afirma sólidamente que el aceite de coco como una cura para el hipotiroidismo es un mito, provocado por un libro popular hace varios años. La clínica sigue la ruta médica, que es ver a su médico para determinar si necesita terapia con hormona tiroidea.