9 Avances científicos importantes en la lucha contra el cáncer de mama

Octubre es el mes de concientización sobre el cáncer de mama y este año tenemos mucho que celebrar. Eso se debe a que ha habido una serie de avances científicos importantes en el pasado poco tiempo, que, en conjunto, podrían tener un impacto significativo en la batalla en curso contra esta terrible enfermedad.

Estos avances varían en naturaleza y efecto, pero todos son el resultado de la recaudación de fondos, el conocimiento y el arduo trabajo de los investigadores médicos, médicos y otros profesionales de la salud. Veamos nueve avances científicos importantes para pacientes con cáncer de mama ...

1. Descubrimientos de los riesgos ambientales

Varios estudios nuevos han examinado el impacto que los factores ambientales tienen sobre la aparición y el desarrollo del cáncer de mama. Algunos de estos estudios de 2016 examinan cómo los factores y hábitos de estilo de vida -incluidos el ejercicio, el aumento y la pérdida de peso y la dieta- influyen en el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Más allá de eso, varios otros estudios están examinando cómo el entorno de uno -incluidos el hogar y el lugar de trabajo- afecta el riesgo de cáncer de mama. Aunque el progreso es algo lento, muchos de estos estudios están construyendo una base de conocimiento para futuros proyectos de investigación.

2. Medicinas preventivas

Los investigadores están continuamente probando nuevos medicamentos diseñados no solo para tratar el cáncer de mama, sino también para evitar su desarrollo. Estos tratamientos se dirigen a mujeres que se consideran de alto riesgo, como aquellas con antecedentes familiares de cáncer de mama.

Específicamente, los investigadores están descubriendo que los medicamentos para la terapia hormonal, que en el pasado se usaron para tratar el cáncer de mama, también pueden ayudar a prevenir su aparición inicial. Los medicamentos tamoxifeno y raloxifeno ya han sido aprobados para este fin, mientras que otros están en estudio.

3. Suplementos dietéticos

Muchas personas toman suplementos, desde vitamina B6 hasta ácidos grasos omega-3, diariamente. Los estudios han demostrado que tomar tales suplementos puede ayudar a construir la resistencia del cuerpo a una serie de problemas serios relacionados con la salud, desde la presión arterial alta hasta la depresión.

Ahora, los investigadores médicos están examinando cómo el extracto de semilla de uva, el ácido fólico, los ácidos grasos omega 3 y las vitaminas B6 y B12 afectan el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Todavía queda un largo camino por recorrer antes de saber exactamente cómo estos suplementos influyen en el cuerpo y específicamente en el cáncer de mama, pero ciertamente se está progresando.

4. Explorando el DCIS

En el desarrollo temprano del cáncer de mama, las células anormales están limitadas solo a las capas superiores del seno. Esta etapa se conoce como carcinoma ductal in situ o DCIS. Lo que sigue es muy bueno o muy malo: o bien el DCIS se llena de cáncer de mama o las células anormales permanecen en la superficie, evitando que se convierta en un problema grave.

Si bien los investigadores conocen el DCIS, no comprenden por completo qué causa que se vuelva peligroso o que permanezca relativamente inofensivo. Sin embargo, al centrarse en esta parte clave del proceso de desarrollo del cáncer de mama, los expertos en atención médica pueden hacer descubrimientos importantes sobre la enfermedad y cómo se puede detener.

5. Circulación de investigación de células tumorales

Recientemente, los investigadores médicos descubrieron que algunas mujeres con cáncer de mama tienen células que se separan del tumor y entran a la sangre. Cuando esto sucede, puede detectarse mediante pruebas de laboratorio. En este momento, tales pruebas pueden ayudar a mostrar qué pacientes pueden tener más probabilidades de tener su cáncer en caso de que entren en remisión.

En el futuro, sin embargo, los investigadores esperan que la investigación de células tumorales circulantes se pueda utilizar para conocer la eficacia de varios tratamientos contra el cáncer. La investigación aún está en curso.

6. Nuevas pruebas de imagen

Una parte importante de la lucha contra el cáncer de mama implica aprender más sobre la batalla única de cada paciente con la enfermedad. Esto comienza con imágenes moleculares del seno o gammagrafía, una técnica que se está estudiando intensamente en este momento.

Actualmente, las imágenes moleculares de los senos permiten a los médicos conocer la actividad de las células cancerosas. En el futuro, se espera que dicha tecnología se pueda utilizar para descubrir la densidad de los tumores y el cambio de gráfico en su tamaño.

7. Cirugía oncoplástica

Desafortunadamente, un diagnóstico de cáncer de mama a menudo es seguido por una cirugía invasiva. En algunos casos, esto puede implicar la extirpación de secciones grandes del seno de una mujer o senos para extirpar un tumor y eliminar las células peligrosas.

Eso puede dejar a una mujer con senos que se ven muy diferentes a antes de su diagnóstico de cáncer. Este cambio puede tener un efecto devastador en el estado mental de una mujer. La buena noticia es que los médicos ahora están investigando la cirugía oncoplástica, que consiste en remodelar los senos de un paciente para limitar el impacto visual de la cirugía de cáncer de mama.

8. Medicamentos anti-angiogénesis

El cáncer crece en el seno cuando los vasos sanguíneos se desarrollan para nutrir las células cancerosas. Esto se debe a un proceso conocido como angiogénesis. Para los médicos, combatir el cáncer de mama significa encontrar la manera de evitar que continúe este progreso.

La respuesta puede ser fármacos antiangiogénicos. Si bien las pruebas de uno de esos medicamentos, llamado Avastin, arrojaron resultados decepcionantes, los investigadores médicos continúan investigando la angiogénesis en busca de medicamentos que puedan detener el proceso mortal.

9. Drogas dirigidas a los huesos

Al igual que con otros tipos de cáncer, el cáncer de mama puede volverse particularmente peligroso cuando se propaga a los huesos. Es por eso que muchos medicamentos contra el cáncer están diseñados para evitar que la enfermedad dé este paso.

En la lucha contra el cáncer de mama, los medicamentos que lo hacen se conocen como bisfosfonatos. Están diseñados para limitar el impacto del cáncer en los huesos y, al mismo tiempo, para mejorar la resiliencia de los huesos, lo que limita el riesgo de fracturas. Aredia y Zometa son ejemplos de bifosfonatos y la investigación continúa explorando estos nuevos medicamentos emocionantes.