La terapia de sangre controversial podría ayudar a luchar contra el Ébola

Los investigadores de salud están trabajando furiosamente para desarrollar tratamientos farmacológicos contra el ébola, pero muchos se quedan en la etapa experimental. Es por eso que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sancionado el uso de "terapias de sangre convalecientes", un tratamiento que, teóricamente, podría implementarse con bastante facilidad.

Pero es un tratamiento que aún no se ha adoptado, en parte porque ningún organismo regulador ha emitido directrices para su implementación.

"Las principales preguntas deben ser respondidas sobre la seguridad y eficacia de las terapias convalecientes, y la viabilidad de la implementación en países con sistemas de salud destrozados y una aguda escasez de personal médico", dijeron representantes de la OMS en un comunicado reciente.

Ahora, la situación finalmente puede estar mejorando. La OMS dice que pronto presentará pautas integrales sobre el uso de terapias de sangre convalecientes que deberían ayudar a las naciones más afectadas por el Ébola, incluidas Sierra Leona, Liberia y Guinea, a enfrentar el virus mortal.

Vale la pena señalar que esta no es la primera vez que se usan las transfusiones para combatir una enfermedad mortal. Antes del aumento de los antibióticos, los médicos en Alemania utilizaban suero sanguíneo para tratar la difteria, una infección del tracto respiratorio potencialmente mortal.

Existe alguna evidencia que sugiere que las terapias convalecientes de sangre tendrán un impacto significativo en la propagación del Ébola. El Dr. Kent Brantly y el Dr. Rick Sacra, médicos estadounidenses infectados con Ébola mientras ayudan a combatir el virus en África, ambos sobrevivieron después de recibir anticuerpos de sangre de los sobrevivientes.