Esclerodermia: 6 cosas que necesita saber

Si nunca has oído hablar de él, la esclerodermia es una enfermedad autoinmune y reumática que puede afectar negativamente el cuerpo a través del endurecimiento de la piel y el tejido conectivo subyacente. También es una dolencia crónica, lo que significa que puede ser difícil curar por completo a las personas afectadas por la enfermedad.

No todos los casos de esclerodermia son iguales. Algunos pacientes experimentarán solo el endurecimiento y el endurecimiento de la piel, mientras que otros experimentarán el endurecimiento del tejido conectivo e incluso de los órganos principales. Si no se trata, la esclerodermia puede dejar al paciente en una constante incomodidad y dolor. Es por eso que es tan importante entender las reglas básicas detrás de la esclerodermia.

1. Es una enfermedad autoinmune

Contrariamente a la opinión popular, una enfermedad autoinmune no es necesariamente una enfermedad que ataca el sistema inmune. De hecho, la mayoría de las enfermedades autoinmunes como la esclerodermia dan como resultado el funcionamiento del sistema autoinmune, pero no en beneficio del cuerpo en general. En el caso de la esclerodermia, el sistema inmune ve la piel y el tejido propios del paciente como un invasor extraño para ser atacado y retirado del cuerpo.

El resultado: las células comienzan a endurecerse y tensarse en un esfuerzo por reparar el daño, incluso si no hay un daño claro en el cuerpo o sus células. A su vez, esto conduce a la producción excesiva de colágeno, lo que puede provocar incomodidad general e incluso el mal funcionamiento de los órganos.

2. Cada caso es diferente

Ningún médico competente recomendará el mismo régimen de tratamiento a cada paciente que padece la misma dolencia. Esto se debe a que cada caso de un solo tipo de enfermedad puede ser muy diferente y las personas tienden a responder de diferentes maneras a cada tipo de tratamiento.

Esto es especialmente cierto para la esclerodermia, que puede ser increíblemente diferente de un paciente a otro. Para algunas personas, puede ser solo una irritación moderada que involucra una piel un poco más dura o más apretada en partes aisladas del cuerpo. Pero para otros puede ser una parte central y problemática de sus vidas, dejándolos en un dolor insoportable a lo largo del día y generalmente incapaces de realizar actividades cotidianas normales, como cuidar niños, hacer ejercicio o ir a trabajar.

3. Está aquí para quedarse

Algunas dolencias pueden superarse por completo, lo que significa que pueden erradicarse por completo del cuerpo con pocas posibilidades de retorno. Desafortunadamente, la esclerodermia no es una de esas dolencias. Esta enfermedad autoinmune es crónica y no se puede curar por completo, sin importar la elección del tratamiento o la salud general de la persona afectada. Parte del problema es que no hay una causa conocida para la esclerodermia.

La buena noticia es que, como muchas otras enfermedades que pueden durar toda la vida, existen muchas opciones de tratamiento que pueden ayudar al paciente a llevar un estilo de vida relativamente normal. Estos tratamientos van desde fisioterapia hasta medicamentos e incluso cirugía.

4. Cualquiera puede contraer esclerodermia

A diferencia de muchas otras enfermedades donde hay una causa bastante clara para la aparición de una enfermedad (como la aparición de enfisema en un fumador), no se sabe por qué algunas personas desarrollan esclerodermia. Si bien es más probable que las mujeres y las personas de mediana edad se conviertan en pacientes con esclerodermia, los mayores y los jóvenes pueden contraer esclerodermia, al igual que los hombres.

Una forma de predecir la aparición de la esclerodermia es centrarse en las familias que han visto desarrollar múltiples casos. Sin embargo, incluso esto es complicado, ya que rara vez las familias tienen casos múltiples de esclerodermia; en cambio, los miembros de la familia pueden compartir enfermedades autoinmunes en general. Por todas estas razones, puede ser extremadamente difícil predecir el inicio de la esclerodermia.

5. Los primeros síntomas se muestran en las manos

Si crees que puedes desarrollar esclerodermia, hay algunas maneras de saberlo. La primera forma es examinar los dedos, que pueden volverse más sensibles a temperaturas frías, tal vez incluso cambiando de color. Los dedos también pueden volverse rígidos e hinchados.

Estos cambios pueden extenderse al resto de las manos y son el resultado de que los vasos sanguíneos obtienen un exceso de colágeno. Curiosamente, los cambios en las manos y los dedos pueden no solo ser visibles cuando hace frío afuera; de hecho, los cambios emocionales también podrían afectar la esclerodermia.

6. Un diagnóstico podría llevar años

Esto es lo que ocurre con la esclerodermia: puede tomar mucho, mucho tiempo revelarse por completo, lo que hace difícil proporcionar un diagnóstico durante las primeras etapas. Esto se debe a que la enfermedad tiende a desarrollarse muy lentamente y solo puede afectar algunas partes pequeñas del cuerpo, como los dedos, mucho antes de extenderse.

Este es un signo bueno y malo. Si bien sería una idea hacer un diagnóstico de esclerodermia al principio del desarrollo de la enfermedad, el crecimiento lento también podría indicar que la esclerodermia no evolucionará más allá de una pequeña parte del cuerpo, como los dedos o un parche de piel. De todos modos, es importante monitorear constantemente la condición y estar en contacto frecuente con un médico al respecto.