Los 7 mejores factores de riesgo de coágulos sanguíneos

Los coágulos de sangre, o lo que médicamente se conoce como trombosis venosa profunda (TVP), son coágulos sanguíneos que tienden a formarse y bloquean el flujo sanguíneo en las venas de la pelvis, la parte inferior de la pierna, el muslo u otras áreas del cuerpo. Según una investigación de la Clínica Cleveland, las TVP pueden volverse fatales si se desalojan y viajan a través del torrente sanguíneo para bloquear un vaso sanguíneo en el pulmón, causando una embolia pulmonar potencialmente mortal.

La mejor manera de prevenir un coágulo de sangre es conocer y evitar los riesgos asociados con el desarrollo de la TVP ...

1. Largos periodos de inmovilidad

Según una investigación del American College of Phlebology, uno de los entornos más ideales para la formación de una trombosis venosa profunda es un largo tramo de sentado o inmovilidad donde los músculos no se contraen.

Piense en las veces que se sentó durante largos períodos sin moverse, como en un largo viaje en avión, en un autobús o en un viaje en automóvil. Esta inmovilidad puede disminuir drásticamente el flujo sanguíneo y conducir a la formación de coágulos sanguíneos. Largos períodos de estasis (es decir, después de una cirugía o lesión) también se consideran riesgosos para la formación de TVP.

2. Edad y peso corporal

Tener sobrepeso puede contribuir a numerosos problemas de salud, incluida la formación de un coágulo de sangre. Los expertos en salud de la Clínica Mayo señalan que transportar el exceso de peso aumenta la presión en las venas de la pelvis y las piernas.

La Clínica también señala que las personas mayores de 60 años corren un mayor riesgo de TVP. Sin embargo, los coágulos sanguíneos y la TVP se pueden formar a la edad, especialmente si hay una serie de factores de riesgo presentes.

3. Embarazo

Cuando estamos embarazadas, de repente tenemos mucho peso extra, especialmente en el último trimestre. La American Pregnancy Association señala que este exceso de presión puede aumentar el estrés y la compresión en las venas en una pelvis y piernas esperadas por la mujer.

Además, el riesgo de desarrollar una TVP o un coágulo de sangre puede durar hasta 6 semanas después de que una mujer da a luz. Esto es especialmente cierto para las madres que están inactivas después del nacimiento (es decir, si se están recuperando de una cesárea).

4. Lesiones o Cirugías

La gente de la Clínica Mayo encuentra que el reposo prolongado en la cama puede conducir al desarrollo de una trombosis venosa profunda después de una lesión o cirugía.

Cualquier período prolongado de inactividad, como una estadía en el hospital, puede provocar una disminución de la contracción de los músculos de las piernas, disminución de la circulación sanguínea y mayor riesgo de coágulos sanguíneos. Los pacientes con parálisis también tienen un alto riesgo de TVP.

5. Predisposición genética

Si tiene antecedentes genéticos o familiares de DVP, considere que corre riesgo de tener un coágulo de sangre. La investigación de la American Heart Association afirma que los antecedentes familiares de TVP y embolia pulmonar (o EP) son los principales factores de riesgo para desarrollar TVP.

En un estudio realizado en 2011 por el Thrombosis and Atherosclerosis Research Institute sobre 45362 pacientes hospitalizados por TVP, se encontró un aumento en las tasas de incidencia de TVP en relación con la agrupación genética o familiar de este trastorno.

6. Control de natalidad

La National Blood Clot Alliance señala que aunque el control de la natalidad no necesariamente causa coágulos de sangre, algunos tipos de medicamentos anticonceptivos orales pueden aumentar el riesgo de una mujer de TVP en aproximadamente un 40 por ciento.

El NBCA señala que tanto los anticonceptivos orales como la terapia de reemplazo hormonal (que contienen hormonas de estrógeno y progesterona) pueden intensificar los factores de coagulación sanguínea, dejando a las mujeres en riesgo de desarrollar TVP.

7. Fumar

Si fuma, ya sabe que no le está haciendo ningún favor a su salud. Según una investigación de la American Thoracic Society, fumar afecta la circulación sanguínea y la capacidad de la sangre para producir coágulos, aumentando el riesgo de TVP.

Sin embargo, las muertes por TVP y embolia pulmonar son elevadas en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (o EPOC) debido a una combinación de factores, a saber, anormalidades en la coagulación sanguínea y movilidad reducida.