6 causas comunes de desequilibrio electrolítico

Los expertos médicos consideran que los electrolitos son "esenciales" por una buena razón. Estos nutrientes principales (calcio, sodio, magnesio, cloruro, potasio y fosfato) ayudan a numerosas funciones corporales vitales, tales como la función muscular; estabilidad de la presión arterial, coagulación de la sangre; mantenimiento de fluidos, huesos y dientes; señalización nerviosa; y regulación del latido del corazón. Sin embargo, un desequilibrio electrolítico puede desencadenar un efecto dominó de respuestas negativas e incluso mortales.

Las reservas de electrolitos suelen agotarse debido a la pérdida de líquidos (es decir, la micción y la sudoración), sin embargo, un desequilibrio electrolítico también puede ser causado por déficit de dieta, una enfermedad, medicamentos o una enfermedad física o desequilibrio hormonal ...

1. Medicamentos recetados y sin receta

Según Healthline.com, ciertos medicamentos de venta libre aparentemente inocentes pueden causar estragos en sus niveles de electrolitos. Por ejemplo, ciertos medicamentos que causan sudoración excesiva o deshidratación como los diuréticos pueden dejar los electrolitos agotados.

Ciertos medicamentos recetados, como los antibióticos recetados, las hormonas corticosteroides (hidrocortisona) y los medicamentos inmunosupresores (es decir, la ciclosporina) utilizados para prevenir el rechazo del trasplante de órganos también pueden causar desequilibrio electrolítico. Quizás más comúnmente, los medicamentos para la quimioterapia o la enfermedad cardíaca también pueden alterar las reservas de electrolitos.

2. Pobre dieta

¿Está experimentando los síntomas de desequilibrio electrolítico, como mareos, entumecimiento, fatiga, estreñimiento, dolor de articulaciones, dolor de cabeza, hinchazón, indigestión, espasmos musculares y latidos cardíacos anormales, sin la presencia de un problema de salud preexistente? Es posible que desee volver a examinar su dieta, según una investigación de Livestrong.com.

A menudo, las dietas que carecen de nutrientes esenciales de alimentos integrales pueden dejar sin electrolitos. Una dieta balanceada y amigable con los electrolitos debe incluir una variedad de coloridas frutas y vegetales, particularmente productos cargados de agua y ricos en potasio como sandías, naranjas, espinacas, batatas y plátanos. Si tiene dificultades para absorber los nutrientes de los alimentos debido a un problema digestivo, sumergirse en un baño mineral o tomar suplementos minerales (es decir, 600 a 1, 000 miligramos de citrato de magnesio o magnesio y potasio) de acuerdo con las indicaciones del médico puede ayudar a aumentar la absorción de electrolitos.

3. Tratamiento contra el cáncer

Según BreastCancer.org, si sufres un tratamiento para el cáncer y experimentas náuseas, debilidad muscular, mareos o fatiga, es posible que sufras un desequilibrio electrolítico. La quimioterapia puede afectar los niveles de agua en su cuerpo debido a los efectos secundarios (es decir, diarrea, pérdida de apetito y vómitos) de su tratamiento.

El sitio web señala que una terapia específica dirigida contra el cáncer, conocida como Kadcyla, ado-trasturzumab emtansina, o T-DM1 puede ocasionar un aumento o una disminución de las reservas de electrolitos debido al bajo nivel de potasio en la sangre o al calcio o hipercalcemia (calcio excesivo) pacientes con cáncer de pulmón, mieloma múltiple y cáncer de seno sometidos a tratamiento.

4. Enfermedad a corto plazo

Muchas veces un desequilibrio de electrolitos se remonta a una gripe o enfermedad reciente a corto plazo, de acuerdo con MedicineNewsToday.com. La pérdida de líquidos debido a la transpiración excesiva, la deshidratación, la diarrea y los vómitos con mayor frecuencia provocan el agotamiento de los fluidos corporales, la deshidratación y el bajo nivel de electrolitos.

Es comprensible que cualquier enfermedad que cause fiebre alta, vómitos o diarrea por períodos prolongados de tiempo puede provocar una rápida pérdida de líquidos y deshidratación. Del mismo modo, los bulímicos, así como las mujeres embarazadas que sufren vómitos y náuseas persistentes tienen un mayor riesgo de desequilibrio electrolítico.

5. Cuestiones de riñón

El desequilibrio electrolítico es una preocupación para los pacientes con daño renal existente o enfermedad renal diagnosticada. De hecho, la Clínica Cleveland señala que a medida que la función renal disminuye, y en casos de enfermedad renal en etapa terminal, los desequilibrios hidroelectrolíticos son bastante comunes.

La depleción de electrolitos es común en personas que padecen daño renal y enfermedades renales porque los riñones ya no pueden regular los niveles de cloruro y no pueden expulsar sodio, potasio y magnesio en la sangre.

6. Trastornos endocrinos y hormonales

La investigación de los Institutos Nacionales de Salud señala que los desequilibrios hormonales a menudo causan problemas con el sistema endocrino. Por ejemplo, muchos pacientes diabéticos pueden sufrir alteración de la glucosa en sangre, así como de las reservas de calcio y electrolitos. En algunos casos, los desequilibrios electrolíticos pueden manifestarse como hiper o hiponatremia, hiper o hipocalemia, hipofosfatemia, hipocalcemia e hipomagnesemia en pacientes con trastornos endocrinos existentes.

EndocrineWeb.com señala que la disfunción de las glándulas suprarrenales (particularmente cáncer o tumores en la corteza suprarrenal) es responsable de producir hormonas de cortisona y aldosterona necesarias para el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo.