8 realidades cotidianas para las personas que viven con trastorno de ansiedad

La ansiedad es un problema generalizado que afecta a aproximadamente 40 millones de personas en los Estados Unidos solamente. Los síntomas del trastorno de ansiedad, que van desde los ataques de pánico a la dificultad para socializar, pueden hacer que la vida diaria sea extremadamente desafiante.

El problema es que hay muchas cosas sobre la ansiedad que solo entenderán las personas afectadas por ella. Entonces, ¿qué necesitas saber si un amigo cercano o un miembro de tu familia te ha dicho que están luchando contra la ansiedad?

1. Ser dicho para "relajarse" no ayuda

Las personas con trastorno de ansiedad a menudo se aturden sobre asuntos que, para alguien sin ansiedad, pueden parecer triviales. En muchas situaciones, la persona con ansiedad reconoce que este es el caso. Pero eso no significa que sea fácil ignorarlo.

Es por eso que nunca es una buena idea decirle a alguien con ansiedad que se "relaje". Trivializa el problema y la ansiedad, haciendo que esa persona se sienta sin sentido, incluso menos capaz o inteligente. Escuche atentamente el problema y trate de ser constructivo con sus comentarios.

2. No puedes controlar un ataque de pánico

No todos los que luchan con ansiedad tienen ataques de pánico. Sin embargo, aquellos que sí saben que pueden ser debilitantes, los dejan luchando para tomar decisiones acertadas y tomar medidas.

Lo que hay que recordar es que los ataques de pánico no se pueden explicar y, desde luego, no se puede predecir cuándo surgirá uno. Si alguien que conoces comienza a experimentar un ataque de pánico, tranquilízalo tranquilamente sin desestimar sus preocupaciones.

3. Las personas tienen diferentes disparadores

No todas las personas con trastorno de ansiedad tendrán problemas similares. Una persona puede ponerse ansiosa al abordar un avión, mientras que otra persona puede sentir un miedo abrumador cada vez que su matrimonio golpea una velocidad. A menudo, el problema está relacionado con un evento pasado, pero incluso esta no es una regla universal.

Si alguien que conoces te ha dicho que están lidiando con la ansiedad, no esperes que se preocupe por cada pequeña cosa, o incluso por las cosas con las que esperarías que tuvieran problemas. Sea abierto y ofrezca soporte, sin importar el problema.

4. La ansiedad puede tener efectos físicos

No se puede negar que la ansiedad es un problema de salud mental. Pero no siempre se limita a la mente. De hecho, las personas con ansiedad a menudo sienten su ansiedad de una manera completamente física.

Por ejemplo, en 2007, un estudio de Nueva Zelanda mostró que había vínculos visibles entre los tractos digestivos inflamados y el trastorno de ansiedad. El síndrome del intestino irritable también se ha relacionado con la ansiedad. Tenga esto en cuenta cuando alguien le dice que no se siente bien y lucha contra la ansiedad.

5. No siempre se va

A las personas con ansiedad a menudo se les dice que sus sentimientos pasarán con el tiempo. De esta manera, a menudo encuentran que sus sentimientos de ansiedad están relacionados con el estrés. Esto se debe al hecho de que muchas personas sin ansiedad no ven la desconexión entre el trastorno de ansiedad y los problemas a corto plazo relacionados con el estrés.

Si un amigo o familiar le ha dicho que está sufriendo ansiedad, no espere que el asunto pase de la noche a la mañana. Incluso si las circunstancias cambian, es posible que la ansiedad se mantenga.

6. Es difícil controlar "pensar demasiado"

"Deja de pensar demasiado": las posibilidades son que las personas con trastorno de ansiedad han escuchado esto en más de una ocasión. El problema es que no es fácil apagar la mente, incluso cuando sabes que tus pensamientos son irracionales.

Pensar demasiado es un problema importante para las personas con trastorno de ansiedad. Puede provocar depresión, problemas para concentrarse y privación del sueño. No está hecho y puede tener efectos físicos visibles en una persona.

7. No todos los medicamentos funcionan igual

Hay muchos, muchos medicamentos para tratar la ansiedad. Algunos se pueden usar para tratar la depresión y la ansiedad. Algunos se toman todos los días, mientras que otros solo están diseñados para ayudar con situaciones particularmente estresantes.

De todos modos, cada medicamento es diferente. Aún más importante, las personas reaccionan de manera diferente a varios medicamentos. Esto significa que un medicamento que ayuda a una persona a superar su ansiedad puede no hacer mucho por otra persona.

8. Es una cuestión sensible

Incluso en el siglo XXI hay un estigma asociado con la enfermedad mental. Eso significa que muchas personas no se sentirán cómodas hablando de su ansiedad o del tratamiento que reciben por ella.

Tenga esto en cuenta cuando discuta la ansiedad con un amigo o miembro de su familia que está luchando con un trastorno de ansiedad. No es como hablar de muchas dolencias físicas, como huesos rotos o migrañas. Espere que algunas personas, especialmente aquellas que crecieron entre personas que desdeñan los asuntos de salud mental y su tratamiento, sean especialmente sensibles al discutir estos temas.